El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Desarrollo Sostenible, ha comenzado los trabajos selvícolas en los montes públicos de Los Gavilanes, en Toledo, para adecuar la zona tras la borrasca Filomena y garantizar la seguridad de quienes acuden a estos parajes.
El director general de Medio Natural y Biodiversidad, Félix Romero, ha destacado que “el objetivo de estos trabajos es potenciar los usos ambientales, paisajísticos, sociales y de recreo de estos terrenos forestales, una de las zonas más populares de los alrededores de la ciudad de Toledo, garantizando su seguridad. Pero también son muy importantes en la lucha contra los incendios forestales y contra la aparición de plagas en el medio natural”, informa la Junta en un comunicado.
Ramas fracturadas y pies dañados
Durante su visita a la zona, en la que ha estado acompañado por el delegado provincial de Desarrollo Sostenible de Toledo, Tomás Villarrubia, el director general ha incidido en “la necesidad de un tratamiento urgente que aborde el acondicionamiento para evitar accidentes, por el peligro que suponen las numerosas ramas fracturadas y pies dañados de los árboles tras la intensa borrasca, especialmente en un entorno de gran afluencia de ciudadanos y ciudadanas”. Y ha pedido precaución a la ciudadania y que eviten internarse en los montes públicos afectados durante estas semanas.
40.000 euros en tres meses
Los tratamientos que se están realizando en los montes públicos pertenecientes al paraje de Los Gavilanes, en el entorno de la carretera A-42, son el apeo y tronzado de árboles en condiciones especiales, la poda de árboles de grandes dimensiones, el desembosque de restos de poda, ramas y raberones, así como el astillado de estos restos y su transporte a una planta de tratamiento de biomasa. El presupuesto destinado inicialmente para estas tareas asciende a unos 40.000 euros y se prolongarán durante los tres próximos meses.
Toledo, una de las provincias más afectadas por Filomena
La provincia de Toledo ha sido una de las más afectadas por el temporal del pasado mes de enero. Según los informes realizados por la Dirección General de Medio Natural y Biodiversidad en colaboración con el cuerpo de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha, se estima que entorno al 25% de la superficie forestal de Toledo podría estar afectada, lo que supone unas 118.000 hectáreas aproximadamente.
En concreto, los daños de mayor intensidad se han producido en el entorno de la capital y en las zonas forestales del norte, en los pinares y encinares de demarcaciones como Madridejos, Ocaña, Torrijos y Talavera de la Reina.