Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) a Europa Press, el detenido pasó a disposición judicial el 17 de diciembre, quedando al cargo del caso el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Cuenca, que estaba en funciones de guardia en el momento en el que se presentó la denuncia por estos supuestos hechos.
Tras esto, el juez tomó declaración al arrestado y, tras no solicitar la Fiscalía prisión provisional, se decretó su libertad. Desde el TSJCM han reiterado que esta imputación es provisional y se tendrá que concretar en el transcurso de la investigación.
A pesar de quedar en libertad, al detenido se le han impuesto como medidas cautelares una orden de alejamiento de 500 metros de la perjudicada, así como la provisión de comunicación con la misma y la obligación de comparecer en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes.
Según informaba la Policía Nacional en un comunicado, los hechos supuestamente sucedieron en la madrugada del día 14 de diciembre, cuando tras encontrarse la víctima con el detenido, al cual solo conocía a través de Instagram, éste le pidió que lo acercara a su domicilio, a lo que en un principio la víctima accedió.
Durante el trayecto, el agresor le dijo que quería tener relaciones sexuales con ella, a lo que la chica se negó, siendo en este momento cuando la amenazó con golpearla, sintiéndose intimidada por él debido a su corpulencia y sabedora de que practicaba alguna disciplina deportiva de lucha, obligándole a que se desviara del trayecto y aparcara el vehículo en una zona con escasa iluminación, donde llevó a cabo la agresión.
Una vez que la víctima se personó en estas dependencias, y fue trasladada por personal de esta Comisaría para ser atendida por personal sanitario, tal y como establece el protocolo existente para las víctimas de este tipo de delitos, se procedió a realizar gestiones para la identificación del presunto agresor, el cual fue detenido y puesto a disposición judicial.
