Así figura en los diferentes convenios que la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, ha firmado este viernes con todos ellos, a quienes ha agradecido que hayan aceptado este “reto”, que permitirá que estos colectivos puedan realizar los distintos cursos mediante los que se obtendrá la certificación que habilita para cada uno de esos procesos. Una demanda explicitada ya en el Pacto por la Caza que se firmó entre todas las partes el pasado mes de mayo, en el que recogía esa “necesidad”.
La titular de Desarrollo Sostenible, que ha valorado que, según la certificación obtenida, también se promoverá el empleo y que haya personas que puedan obtener un trabajo en el sector, ha subrayado que esta formación “sea en sostenibilidad” porque ello será “garantía de que vamos a seguir favoreciendo una temporada de caza con suficiencia y con especies que pueden aportar a este magnífico deporte dentro del ámbito de la región”.
El convenio, en vigor hasta el 31 de diciembre de 2027, incluye un comité de seguimiento con cada una de las organizaciones, que tendrán que presentar antes del mes de diciembre su planificación anual a fin de empezar los cursos en 2024. Una vez superados los cursos, se harán los correspondientes exámenes, que serán teóricos y prácticos, y se desarrollarán bajo la tutela de la Consejería, a través de la Viceconsejería de Medio Ambiente.
Cada uno de los tres ámbitos formativos tendrá un temario específico, con una parte teórica y práctica. En el caso de la obtención de la licencia de caza y la habilitación en métodos de captura homologados la formación será de 20 horas y para los vigilantes de caza será de 30 horas. La cualificación tendrá una vigencia de cinco años en el caso del control de predadores y de vigilante de coto de caza.
Mercedes Gómez ha valorado que este convenio servirá para que haya más cazadores en la región, teniendo en cuenta que este ámbito ha sufrido “muchos cambios” tanto en la población como en sus necesidades, ayudándoles en su formación y cualificación. Además, ha hecho hincapié en la recuperación de la figura del vigilante de coto de caza, que fue eliminada en la Ley de Caza de 2015, y que el Gobierno regional recuperó.
MEJORA DEL SECTOR
Tras la firma, el presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, Agustín Rabadán, ha puesto el énfasis en la posibilidad de mejora del sector cinegético que va a favorecer tanto la formación como la obtención de la licencia de caza por vez primera, posibilitando que mucha gente joven acceda a la actividad cinegética “sin el miedo” que existe a ese examen.
“La línea de la Consejería de buscar la formación en connivencia con los implicados es la que se debe de llevar”, ha valorado Rabadán, que ha aplaudido no solo que se posibilite el relevo generacional sino que se forme al vigilante de caza, “porque es la vía de escape económica de muchos cotos locales y familiares, que veían en esta figura un complemento a la guardería más oficial”.
El presidente de Aproca Castilla-La Mancha, Luis Fernando Villanueva, ha admitido que el convenio “es un paso adelante para intentar cambiar” la situación actual, además de una “oportunidad para que chavales jóvenes o gente que se quiere incorporar a la caza” lo haga, teniendo en cuenta que el sector está “envejecido” y que ha habido una pérdida en el número de licencias desde los años 80, ello pese a la incorporación de la mujer, que en los últimos cinco años ha multiplicado por ocho las licencias.
Al margen de los cursos, Villanueva ha destacado el “avance y la profesionalización” que supone esta iniciativa para el sector y para “hacer entender a la sociedad el papel que juega el cazador en el mundo rural”, recordando que la caza supone el 1,7% del PIB regional y más del 15% respecto de la actividad agraria. “Es difícil encontrar un nicho de empleo rural tan potente como el de la caza”, ha apuntado, valorando la apuesta “real” que este convenio ofrece al sector “con medidas e incentivos”.
Desde Ática Castilla-La Mancha, su responsable, Ángela Ormeño, ha incidido en que este es un “reto muy importante para el sector” pues “fija población” y los cursos “pueden llevar de la mano a toda la gente joven que se quiere unir a esta actividad”, fomentando “el empleo tan necesario en el mundo rural”.
Finalmente, el director de Efa Oretana, Juan Carlos Moraleda, ha considerado “muy importante para el sector todo lo que sea profesionalización” y ha defendido a los cazadores como “los más sostenibles” y “los que hacen que se mantenga el nivel de caza y año tras año se pueda seguir haciendo esta actividad” que “fija población y crea empleo”.
CAMPAÑA EN REDES SOCIALES
Aprovechando esta comparecencia, la consejera ha presentado la nueva campaña de promoción de la caza menor y mayor en Castilla-La Mancha y de los nueve cotos sociales con los que cuenta la Comunidad Autónoma, que se va a poner en marcha este mismo viernes en redes sociales.
Al respecto, ha recordado que el de la caza es un sector que mueve cerca de 600 millones de euros al año y genera 14.000 empleos anuales al empleo general de la Comunidad Autónoma. La región tiene 115.000 licencias de caza y en la presente temporada de caza cuenta con casi 7 millones de hectáreas de terrenos cinegéticos en sus distintas modalidades.