Con esta valoración de Eurocaja Rural, la agencia “corrobora la eficiencia y el modelo de gestión de banca universal que desarrolla la entidad, de clara vocación de servicio y compromiso con la dinamización de todo el ámbito de actuación en el que opera, basado en principios cooperativos que tiene por finalidad atender a los cerca de 80.000 socios y más de 412.000 clientes que actualmente posee”, defiende la entidad.
En su análisis, Fitch ha destacado la “fortaleza” de la entidad argumentado su buena posición de liquidez, “los robustos y estables indicadores financieros que presenta, el satisfactorio nivel de capitalización y las prudentes políticas de gestión que aplica Eurocaja Rural”.
De acuerdo al análisis realizado, la calidad de los activos de la entidad es producto de la aplicación de políticas prudentes de concesión de operaciones, conservadoras durante los diferentes ciclos económicos, así como de su baja exposición al riesgo promotor, señalan desde Eurocaja Rural.
La agencia de calificación hace referencia en su dictamen al robusto ratio de capital de máxima calidad (CET1) de la entidad, situado en el 17 por ciento a finales de 2017, así como el amplio margen que este tiene por encima de los requerimientos mínimos regulatorios.
Fitch ha resaltado también su bajo índice de activos deteriorados del 3,3 por ciento (saldos dudosos más activos adjudicados), porcentaje muy inferior a la media del resto del sector financiero. Adicionalmente, subraya la cobertura total que tienen los saldos dudosos con provisiones asignados a este fin.
Por último, Fitch ha recalcado, en relación a la estructura de balance, que Eurocaja Rural cuenta con “una amplia base de clientes minoristas que financia en su totalidad la cartera crediticia”.
