La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, lamentó la nueva política arancelaria que ha anunciado Estados Unidos que impondrá a los productos de varios países europeos, entre ellos España, y destacó que el Gobierno castellano-manchego va a “abanderar un movimiento tanto nacional como europeo de respuesta a esa reacción” y poner a disposición de las empresas de la región afectadas todas las herramientas directas que “les puedan beneficiar para seguir adelante con sus planes de promoción internacional”.
“No tiene ningún sentido” que cuando se está globalizando el mundo “estemos levantando barreras” con medidas que no sólo afectan a las empresas productoras, especialmente a las agroalimentarias en el caso de Castilla-La Mancha, sino también a “la propia cadena de distribución estadounidense” con un incremento del precio final de venta que sufrirá el consumidor norteamericano, indicó Franco, que aludió, en ese sentido, a la preocupación de los canales de distribución que han realizado el esfuerzo por la introducción en el mercado de EEUU de los productos ‘estrella’ castellano-manchegos como son el queso, vino y aceite.
Franco, que destacó que el Gobierno castellano-manchego ha reaccionado de manera rápida, manteniendo una primera reunión con la sección comercial de la Embajada de EEUU en España un día después de anunciarse la medida, indicó que el Ejecutivo autonómico va, por un lado, a propiciar un movimiento común tanto a nivel nacional como europeo de respuesta a esta decisión, y, por otro, a nivel técnico y operativo, ha sacado ya un boletín informativo sobre cómo afectarían estos aranceles que se aplicarían a partir del 18 de octubre ante la preocupación de las en torno a 250 empresas de la región que exportan permanentemente productos agroalimentarios a este mercado, a las que, así mismo, se les ha puesto a su disposición todos los recursos en materia de promoción internacional que restan por desarrollar “de aquí a finales del año”´, así como los que se planifiquen para el año que viene, de manera que “puedan aprovechar todos los canales de comercialización, impacto y presencia internacional que les ofrece el Ejecutivo autonómico”.
“Habrá que trabajar también en la diversificación en nuevos mercados” para que las exportaciones castellano-manchegas, que en el caso a EEUU son el 3,4 por ciento del total, se vean afectadas lo menos posible por estas medidas proteccionistas, agregó la consejera. “Esperemos que la afectación sea la menor posible”, confió Franco, que indicó que, por otra parte, en unos días se celebrará un encuentro con el embajador de Canadá para tratar las relaciones comerciales entre Castilla-La Mancha y el mercado canadiense que liberalizó los aranceles a través del acuerdo Ceta, con lo que “parece mentira que hoy estemos hablando de un cierre de fronteras por parte del Gobierno estadounidense”, lo cual, estimó, “no es el modelo” a seguir.