La Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural tiene abierta la consulta pública previa sobre el anteproyecto de Ley de Agricultura Familiar para “regular, amparar, propiciar y potenciar las vías de actuación para conseguir unos objetivos toda vez que el sector no dispone de una norma con rango de ley para regular, actualizar y aprovechar todo el potencial de esta agricultura y luchar contra la despoblación y el desarrollo rural”.
La Fundación Savia en base a los objetivos marcados por la Junta de Castilla-La Mancha, ha realizado una serie de aportaciones con el ánimo de contribuir a conseguir un modelo económico y social en el mundo rural que permita vivir y trabajar dignamente, donde el sector primario se ha evidenciado como indispensable durante todo el transcurso de la pandemia del Covid-19.
Las carencias territoriales como la falta de rentabilidad y viabilidad de las explotaciones agroganaderas, el deterioro de las condiciones medioambientales, la falta de infraestructuras y servicios, hacen cada vez más difícil vivir en las zonas rurales, que están sufriendo claramente el despoblamiento con la migración núcleos urbanos de sus habitantes.
Por eso, la Fundación Savia considera que está ley debe aglutinar, como norma reguladora, todas aquellas medidas que prioricen sus necesidades y conseguir que se visualice que lo procedente del medio rural y su entorno tiene un valor añadido. “Poner en marcha acciones específicas a corto, medio y largo plazo puede contribuir a revertir este desastroso fenómeno, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de aquellos que habitan y mantienen nuestro entorno rural”, afirman desde la organización.
Savia ha trasladado una serie de premisas que, en su opinión, pueden ser muy positivas para la elaboración de esta Ley, atendiendo a los objetivos básicos que ha establecido la administración.
Así, en materia de creación de entornos propicios para fortalecer la agricultura familiar, ellos proponen fomentar y contar con el trabajo cooperativo de todas las entidades que trabajan en el territorio (públicas y privadas); impulsar y respaldar iniciativas y modelos que mejor apuesten por el desarrollo rural; establecer incentivos para que los trabajadores del sector público vivan en su entorno de trabajo; dotar de fuerza a las entidades locales como agentes clave de dinamización social y económica; propuestas para contar con viviendas dignas; la creación de un plan de movilidad; la apuesta por la sostenibilidad y las comunidades energéticas en materia de energía; y la digitalización del medio rural y mejorar el funcionamiento de los trámites y gestiones administrativas.
Apoyar a jóvenes y asegurar la sostenibilidad generacional de la agricultura familias a través de mecanismos que corrijan la menor competitividad de los emprendedores rurales: de la formación académica sólida; acercando los centros formativos al territorio; y realización de prácticas universitarias en el medio rural.
En la mejora de la inclusión socioeconómica, la resiliencia y el bienestar de los agricultores familiares y los hogares y comunidades rurales, plantean priorizar ayudas económicas a explotaciones familiares en situación vulnerable, así como ayudas para la modernización, nuevas incorporaciones y que favorezcan el pastoreo de la ganadería extensiva; lograr el máximo valor añadido; y la compra de productos y servicios por parte de la administración pública con criterios de cercanía, temporada y ecológicos;
En el objetivo de promover la sostenibilidad de la agricultura familiar para conseguir sistemas alimentarios resilientes al cambio climático creen conveniente un afianzamiento de la producción ecológica; reconocer a la ganadería extensiva como una actividad sostenible; abordar la crisis climática con un planteamiento desde lo rural; y el control y moratoria de nuevas instalaciones para la ganadería industrial
Para fortalecer la agricultura familiar con innovaciones sociales su propuesta se centra en el impulso de acciones de mejora del valor añadido, así como de sectores de futuro; fortalecimiento del sector apícola; reducción de agroquímicos; proteger y mejorar la fertilidad de los suelos y su integridad; una revisión de la política forestal; y compartir instalaciones para el resguardo de ganado.
La protección agraria como otro de los objetivos marcados por la Junta de Castilla-La Mancha, la Fundación Savia expone fórmulas de protección de los sistemas agrarios de alto valor natural; salvaguarda del ecosistema de campiña; control de la actividad cinegética; atención a la disponibilidad de agua, así como su calidad y vías de acceso para la ganadería extensiva; custodiar el territorio a través de la colaboración público-privada; y recuperación de humedales.
Por último, en relación con la creación de un fondo de tierras, la entidad plantea la creación de un banco de un verdadero banco de tierras, con formación y financiación a través del IRIAF; y establecer facilidades de uso de tierras públicas y privadas.