Colectivos que abogan por la abolición de los toros, entre ellos la Asociación Cultural Antitaurina de Ciudad Real, han creado la Coordinadora Castilla-la Mancha Antitaurina, que según dicen en un comunicado emprenderá acciones de denuncia social contra estos espectáculos en la comunidad.
También denuncian lo que llaman “ingente cantidad de dinero público” que las administraciones desvían al sector y anuncian el inicio de una campaña de concienciación y sensibilización del maltrato animal en la tauromaquia.
Además atacan “la difusión que se da a estos espectáculos en medios de comunicación públicos” en horario infantil, “contraviniendo las recomendaciones de la ONU para la protección de la infancia”.
Contra la retransmisión de los toros
La primera acción de esta coordinadora va a ser una campaña contra las retransmisiones y financiación de festejos taurinos en la televisión pública autonómica CMMedia, “que solo en 2018 retransmitió la matanza de más de 450 animales”, aseguran.
La tercera comunidad que más corridas celebra
Según este colectivo Castilla La Mancha es la tercera comunidad (según la Estadística de Asuntos Taurinos 2013-2017) que más corridas de toros ha celebrado, con unas ciento cincuenta y cinco entre los años 2016-2017, “lo que supone una matanza de casi 700 animales”.
A esto le suman las decenas de rejoneos, becerradas, cientos de encierros y sueltas de vaquillas, datos que contraponen con la caída de un 57,5% de la expectación en plazas de toros en España, lo que a su juicio demuestra “un fuerte rechazo a esta fiesta sangrienta rechazada cada día por más jóvenes”.
Algunas de las modalidades más sangrientas
Castilla-La Mancha Antitaurina denuncia que en Castilla-La Mancha se celebran algunas de las modalidades de espectáculos taurinos más sangrantes del país, como las vacas enmaromadas de Cuenca en las fiestas de San Mateo, o el toro del Milagro en Illescas (Toledo). “Solo en 2018 se han celebrado ciento cuatro encierros de campo en la provincia de Guadalajara y en 2018 en Ciudad Real ha habido un total de ciento sesenta y seis festejos taurinos que se han cobrado seiscientas cincuenta vida de toros.
La coordinadora se define como “una corriente transversal” que ha desarrollado una nueva sensibilidad con los animales “y rechaza frontalmente estos espectáculos de crueldad, embrutecimiento y muerte”.