El director gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), Alberto Jara, ha realizado una visita al servicio de Geriatría del Hospital Universitario de Guadalajara, el cual ha concluido sus actividades con la puesta en marcha del Hospital de Día en las instalaciones del edificio de ampliación.
Acompañado por la gerente del Área Integrada de Guadalajara, Elena Martín, Jara ha conocido de cerca el trabajo de Geriatría tanto en la hospitalización convencional, con 64 camas, como en el tratamiento de pacientes ambulatorios en el Hospital de Día.
En relación con las nuevas instalaciones, Jara ha expresado su valoración positiva, destacando que “han facilitado mejoras en las formas de trabajo, en la organización y, en última instancia, en la atención a los pacientes”.
Acompañado por el jefe del servicio de Geriatría, Juan Rodríguez, y el supervisor Marcos Sobrino, Jara ha constatado cómo la ampliación ha propiciado mejoras y una optimización de los recursos humanos al acercar la hospitalización y el Hospital de Día. Este último agrupa consultas, salas de tratamiento y espacios para el trabajo de Geriatría en coordinación con Atención Primaria y centros sociosanitarios.
La visita también incluyó la sala de terapia de la Unidad de Día, la cual tiene capacidad para tratar a 40 mayores y se enfoca en terapias ambulatorias para la recuperación funcional y prevención de fragilidad, buscando mejorar la situación de las personas de edad avanzada y favorecer su autonomía.
La unidad, que cuenta con un equipo multidisciplinario, aborda pacientes que residen en sus hogares, son derivados desde las consultas de Geriatría y también a pacientes quirúrgicos con deterioro funcional post ingreso. Las actividades incluyen ejercicio físico, ejercicios de memoria y actividades grupales que fomentan una vida activa.
El jefe de Geriatría ha subrayado el objetivo de “mejorar la autonomía de las personas mayores revirtiendo el deterioro cuando aún es posible y prevenir la fragilidad”. Además, busca ser un apoyo para las familias, facilitando la permanencia de las personas mayores en sus hogares y evitando la institucionalización siempre que sea viable.
Cabe mencionar que el Hospital de Día de Geriatría operaba en las antiguas instalaciones del hospital hasta 2020, cuando la pandemia obligó a suspender sus actividades. La unidad ha introducido cambios estructurales y organizativos, favoreciendo tratamientos más intensos y breves que permitan el acceso a un mayor número de usuarios.
Una vez que los pacientes alcanzan la máxima mejoría posible, reciben el alta de la unidad. En este contexto, Rodríguez Solís ha enfatizado la importancia de la participación de las familias “para que el paciente continúe las terapias en su domicilio y no pierda lo que ha mejorado”.
Con este propósito, los familiares participan en distintos momentos de la terapia y reciben orientación para continuar las terapias en casa tras el alta. Una novedad en las nuevas instalaciones es un aula para una escuela de cuidadores, donde se instruye a los familiares en las habilidades necesarias para el cuidado.
Asimismo, las nuevas instalaciones han implementado mejoras en la hospitalización convencional, incorporando salas de terapia ocupacional y fisioterapia en la propia hospitalización para prevenir el deterioro en pacientes ingresados.