Izquierda Unida ha reclamado al consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, que explique, tal y como ya lo ha hecho a la patronal de la enseñanza concertada, si el Ejecutivo regional va a paralizar la implantación y el carácter obligatorio de la asignatura ‘Educación para la Igualdad, la Tolerancia y la Diversidad’ en Castilla-La Mancha hasta que el Ejecutivo central ponga en marcha una iniciativa parecida.
Así lo ha indicado en rueda de prensa el responsable regional del Área de Educación de IU, Natalio González, que ha explicado que, ante esta posibilidad, la federación de izquierdas ha registrado una iniciativa en las Cortes para que el consejero informe de tal extremo.
Y es que González ha condenado que Felpeto, “para calmar a la Iglesia Católica y a la patronal de la enseñanza concertada católica”, confirmó en la Asamblea Anual de las Escuelas Católicas la intención del Ejecutivo regional de aplazar la obligatoriedad de esta materia y de no ofertarla en todos los centros educativos.
Es por ello que el responsable del ramo de IU Castilla-La Mancha ha pedido información al consejero, insistiendo en que el Ejecutivo regional tiene competencias en educación y puede impartir dicha materia de manera independiente a lo que haga el Gobierno de Pedro Sánchez.
De otro lado, Izquierda Unida, por medio de una iniciativa que también ha presentado en las Cortes, ha pedido al Gobierno regional que saque de las aulas la asignatura de Religión, teniendo en cuenta que Castilla-La Mancha es una de las regiones donde más horas se imparten. Según Natalio González, en las aulas de Infantil y Primaria de la región se dan hasta 12 horas semanales de esta materia, cuando en otras regiones se imparten siete horas.
De igual modo, ha tildado de “barbaridad” el hecho de que los alumnos castellano-manchegos de Bachillerato den dos horas semanales de religión cuando, al tratarse de una enseñanza no obligatoria, no están conminados a hacerlo, pues responde a una decisión del Ejecutivo autonómico.
Por ello, y tras mantener que IU defiende la educación “pública y laica, sin dogmas ni adoctrinamientos religiosos”, ha exigido sacar de los centros educativos la simbología católica y que no sea el calendario litúrgico el que marque el calendario escolar.