El catedrático de Producción Animal, José Julián Garde López-Brea, ha sido investido esta mañana rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), tras ser elegido el pasado mes de diciembre con el respaldo mayoritario de la comunidad universitaria.
En su discurso, sus primeras palabras han sido de agradecimiento a quienes le han acompañado en este “proyecto de cambio” y de recuerdo a las víctimas de la pandemia de la COVID-19 sin olvidar a los artífices de la esperanza en la lucha contra esta enfermedad como son los investigadores. Y también a la comunidad universitaria, por el respaldo a “nuestro proyecto de cambio” con el que confía ser capaz de “construir una Universidad más moderna, más dinámica, más comprometida socialmente y más internacional”. En definitiva, “la Universidad que nuestra tierra y nuestras gentes esperan”, dijo.
Garde ha señalado en su discurso que afronta su mandato basándose en los principios éticos y la transparencia como seña de identidad y de forma de gobierno durante los próximos 4 años, además de “hacer frente a los retos de retención y atracción del talento, internacionalización, digitalización e incremento de la relevancia y sostenibilidad que nos hará trabajar en una dirección clara en cuanto a la mejora de las condiciones del territorio”, aseguró durante su discurso de investidura en el Paraninfo “Luis Arroyo” con aforo reducido y medidas covid por la pandemia.
Acierto al definir la misión
En referencia a la misiones de la UCLM destacó que cultura, profesionalización e investigación permitirán que ese cambio se produzca si acertamos al definir nuestra misión, el lugar en este tiempo y en esta tierra. “Partimos de la convicción de que la enseñanza debe poner al estudiante en el centro del tablero en la medida que esto permitirá poner a los hombres y mujeres que un día finalicen con nosotros sus estudios a la altura de los tiempos que les toque vivir”.
A su juicio, es un privilegio de nuestro oficio tratar con la gente joven y el profesorado es cada vez más consciente de que solo puede llevar a los estudiantes al nivel de nuestro tiempo. Debemos enseñar y enseñar bien, dijo y se hace necesario el cambio tranquilo, en cuanto a la orientación de nuestro modelo universitario actual.
En cuanto a la investigación, el alma de la universidad, puso en valor su necesidad en la vida pública tal y como se ha demostrado con la pandemia, para recordar que con él los investigadores “no tienen dudas” ya que lleva tiempo trabajando con ellos. “Son los investigadores quienes han conseguido que la ciencia progrese en nuestra universidad desde el rigor y el esfuerzo de cada uno de ellos”.
En cuento al PAS, destacó su papel decisivo y trascendente en la comunidad universitaria, “el armazón de la universidad destacando que “procuraremos hacer las cosas como esperáis”.
Máxima apertura de la Universidad
En cuanto a la universidad destacó que debe comportarse con la máxima apertura para captar las necesidades de los agentes económicos, empresariales, sociales y los de la ciudadanía en general porque “incorporar y atender las peticiones de la sociedad nos hace más responsables en la resolución de los problemas que son relevantes en cada momento”, dijo
Por otro lado, se refirió a los principios éticos y la transparencia como la señas de identidad en la forma de gobierno que regirá en los próximos 4 años así como “hacer frente a los retos de retención y atracción del talento, internacionalización, digitalización , incremento de la relevancia y sostenibilidad, lo que nos hará trabajar en una dirección clara en la mejora de las condiciones del territorio.”
Defendió la inversión en investigación y educación como apuesta de futuro y el valor de la universidad como “un servicio esencial” destacando que dirigirá un programa de gobierno “factible y realista”, que permita que “todas las personas que forman parte de la UCLM participen de él, que valore lo que se ha hecho bien y sobre ello promueva mejoras y nuevos consensos que permitan avanzar hacia nuevas oportunidades”.
Apostó por un proyecto que promueva “la formación de calidad y la innovación docente” y fomente la dimensión social de la Universidad; “responsable con la difusión y la transferencia de conocimiento a la sociedad y al sistema productivo, que considere fundamental el diálogo entre la Universidad y la sociedad” y “cohesionado, que fomente la cultura de la exigencia, el comportamiento ético y el reconocimiento del mérito y la capacidad”.
Necesidad del Gobierno regional
Garde confía en construir “un proyecto único”, “una nueva Universidad, heredera del esfuerzo realizado anteriormente” para reconocer que necesitará la ayuda del Gobierno regional, a quien “intentaremos persuadir”, proyecto por proyecto, artículo por artículo, de todas las bondades y beneficios que nuestra Universidad retorna al tejido social, porque la inversión en capital humano garantiza un futuro más próspero y esa es la tarea que tenemos encomendada”, ofreciendo “total lealtad” junto con la de su equipo. No obstante, señaló que serán “reivindicativos y críticos” cuando proceda, pero “fiables y entregados a la labor de contribuir a la consecución de una mejor sociedad castellano manchega”.
Objetivos identificables y rigurosos
En este sentido y en cuanto a la reclamación de “más presupuesto”, aclaró que “irá siempre de la mano de la consecución de objetivos identificables y rigurosos” y será la negociación del nuevo contrato programa para la Universidad la que dé la oportunidad de “fijar de forma mutua esas obligaciones y reivindicaciones”. Así, apuntó que en épocas de crisis es cuando más hay que apostar por la investigación y la educación, porque de ellas depende nuestro futuro, y que ambas deben ser “ejes prioritarios” del modelo de reconstrucción social y económico.
El acto de investidura del rector de la UCLM ha tenido lugar ante un aforo reducido y con las medidas de seguridad e higiénicas que impone la pandemia, y siendo testigos, entre otros, la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora; el presidente del Consejo Social de la UCLM, Félix Sanz Roldán; el rector honorario, Luis Arroyo; su antecesor directo en el cargo, Miguel Ángel Collado; y representantes de la vida política, social y económica de la región. Ante ellos, Julián Garde juró su cargo y recibió los atributos de rector: el birrete, la medalla y el bastón de mando, tras la lectura del decreto de nombramiento del rector por parte de la secretaria general de la UCLM, Isabel Gallego.