Según el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, la Fiscalía señala que los procesados J.O.V., J.E.L.S., A.J.M.L. y H.E.J. el 12 de marzo de 2020 cuando se dirigieron al área de servicio ‘Venta del Queso’ de Tembleque (Toledo) a un camión góndola, el cual se encontraba estacionado y cuyo conductor se encontraba descansando en la cabina.
Mientras todos los acusados esperaban a bordo de un vehículo, uno de ellos, portando en sus manos un cuchillo, se aproximó al conductor y le manifestó que si no le daba las llaves le rajaba, a lo cual accedió apropiándose así dé un vehículo a motor tipo furgoneta.
Asimismo, el 16 de marzo de 2020, estos cuatro dirigieron a la calle Los Robles de la localidad de Serranillos del Valle (Madrid) y una vez allí, quebraron la cerradura de un vehículo a motor. Además, el 18 de marzo de ese mismo año se dirigieron al establecimiento Motos Saza de Ocaña (Toledo) donde accedieron a su interior por medio de un butrón en la nave colindante, apoderándose de ocho motos.
El 19 de marzo de 2020 se dirigieron a la empresa de alquiler de vehículos Ceresalquiler de Talavera de la Reina donde accedieron a su interior quebrantando la cerradura de la puerta de acceso y se apoderaron de 440 euros que se encontraban en la caja registradora, todas las llaves de los vehículos de alquiler que se encontraban, estacionados en el exterior del establecimiento y dos vehículos tipo furgoneta.
A continuación, iniciaron la huida por la carretera nacional A5 y al ser sorprendidos por agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil tras llevar a cabo una conducción temeraria, hicieron caso omiso a las señales luminosas y acústicas dé los vehículos oficiales. Tras una maniobra brusca, se aportaron a un lado de la carretera, dejaron abandonadas dos furgonetas y se subieron a otro vehículo evadiéndose así del cerco policial.
El 25 de marzo de 2020 se dirigieron a la empresa Adhoc Express en el polígono industrial El Raso de San Agustín de Guadalix (Madrid), propiedad de la compañía Vicemo Rent, y una vez allí, accedieron a su interior realizando un butrón desde la nave adyacente, apoderándose de un ordenador, un terminal móvil, así como de diverso material óptico.
El 1 de junio de 2020 en el área de servicio de la autovía A4, sentido Madrid, punto kilométrico 36, los cuatro procesados se dirigieron hacia un camión estacionado y se apropiaron de diferente mercancía, quebrantando la puerta trasera del remolque.
Posteriormente, al ser sorprendidos por agentes de la de la Guardia Civil, realizaron una conducción con inobservancia de las más elementales normas de cuidado y con desconsideración a la indemnidad de los demás usuarios de la vía, haciendo en todo momento caso omiso a las señales luminosas y acústicas de los vehículos oficiales.
Los acusados, tras una maniobra brusca, se pararon en el arcén de la autovía R4 y se subieron a un vehíuclo en cuyo interior se encontró la mercancía de la que se acababan de apropiar y evadiéndose así del cerco policial.
De su parte, el Ministerio Público indica que los otros dos acusados –J.M.G.G. y J.M.G.M.–, en mayo de 2020, a través de Wallapop, a sabiendas de su origen ilícito, compraron una moto, la cual fueron a recoger a la urbanización Calypo-Fado de la localidad de Casarrubios del Monte (Toledo), que pertenecía al establecimiento Motos Saza que habían robado los cuatro anteriores procesados.
LAS PENAS
Con todo, la Fiscalía solicita 12 años y seis meses para los acusados J.O.V. y J.E.L.S. por los delitos de robo e intimidación con medio peligroso, robo continuado con fuerza en las cosas en local público, seguridad vial, desobediencia y falsedad en documento.
Asimismo, solicita para A.J.M.L. 11 años por los delitos de robo e intimidación con medio peligroso, robo continuado con fuerza en las cosas en local público, seguridad vial, desobediencia y falsedad en documento.
H.E.J. es el acusado para el que el Ministerio Público pide la mayor pena con 17 años y seis meses de cárcel por robo e intimidación con medio peligroso, robo continuado con fuerza en las cosas en local público, seguridad vial, desobediencia y falsedad en documento.
Por último, para los acusados J.M.G.G. y J.M.G.M. la Fiscalía solicita 1 año y cuatro meses para cada uno por sendos delitos de receptación.
