La Academia de Gastronomía de Castilla-La Mancha, fundada en 1995 y compuesta actualmente por 50 miembros repartidos entre las 5 provincias de la región, ha presentado hoy en la décima edición de FENAVIN, “El vino en el Quijote”.
En ausencia de su presidente, José María Román, la intervención ha contado con las ponencias de Ángel Ramírez Ludeña, vocal de la Academia; Joaquín Muñoz Coronel, escritor que actualmente ostenta el puesto de secretario de comunicación de la misma; y Adolfo Muñoz, tesorero.
“Vamos a hacer un show cooking, combinando el Norte con Castilla-La Mancha y donde vamos a poner unos alimentos, unas hierbas, unas acederas y unas cositas ricas para poner de manifiesto que no hace falta siempre poner sal en los alimentos”, ha explicado Adolfo Muñoz.
Los ponentes han hablado sobre la dieta mediterránea, ensalzado los productos de nuestra región. “Castilla-La Mancha posee productos muy importantes, como el azafrán, la caza -mayor menor-, como la liebre, las aves, el conejo, el jabalí o el ciervo. Además, contamos con cereales muy importantes, incluida la harina sin refinar que contiene el gérmen, el salvado y la parte interior. Tenemos también la miel, el queso, la berenjena, los escabeches…”, ha enumerado Muñoz.
Como no podía ser de otro modo, la ponencia también ha girado en torno a los vinos de nuestra tierra. “Tenemos en torno a 50 vinos manchegos que pueden competir perfectamente con los grandes vinos de otros países. El vino es comer y beber, dos o tres copitas al día, esto es la Dieta Mediterránea”, ha explicado el tesorero de la Academia de Gastronomía.
En cuanto al uso del vino durante la elaboración de platos, Adolfo Muñoz ha afirmado que da a los platos una intensidad enorme. “Conjugarlo con los pescados, los mariscos, las legumbres y las carnes de caza, es maravilloso”, añadía.
Respecto al queso curado, muy propio de nuestra región, el ponente recomienda que mejor acompañarlo con blanco, puesto que el tinto compite mucho con el queso en cuestión de sabores.
Además, los ponentes han recalcado los beneficios saludables que puede reportar el vino. “Dos o tres copas, no más, y por supuesto para los adultos”, ha comentado Muñoz. “El tinto mejor, puesto que tiene más taninos que el blanco”, ha matizado. “Vino es sinónimo de salud. Llevo bebiendo vino 40 años y tengo muy buena salud, me ha reportado unos beneficios muy interesantes”.