La Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla La Mancha califica de malo el comienzo de la campaña de extinción de incendios, por la situación laboral de los nuevos agentes y el “deterioro del parque móvil con el que tienen que trabajar”.
Denuncian en un comunicado que algunos agentes medioambientales no han podido realizar sus primeras guardias en prácticas por no haber recibido sus equipos de protección individual EPI’s a tiempo, lo que supone retrasos en su formación como futuros directores de extinción, función que comenzarán a desempeñar este verano tras realizar un número determinado de guardias.
Sin equipo no han podido practicar las guardias
No tener equipo les ha impedido hacer guardias en prácticas y han tenido que cambiar los cuadrantes de días libres, etc, “lo que perjudicada su formación como agentes en prácticas, viéndose también afectado su derecho a la conciliación familiar”, aseguran en un comunicado.
De los vehículos oficiales dicen que el parque móvil está obsoleto, con coches de más de 400.000 kilómetros y más de quince años de antigüedad, “que muestran un estado que no es el más adecuado para acudir como vehículo prioritario a ninguna clase de emergencia”.