La campaña de promoción europea ‘Carne Silvestre de Europa, Naturaleza en estado puro’, que desarrolla desde hace año y medio por toda España y Francia la Asociación Interprofesional de la Carne de Caza (ASICCAZA), sigue cosechando un gran éxito entre los profesionales de la hostelería, con diferentes acciones que llegarán a Ciudad Real el próximo febrero.
A punto de cumplir el segundo de los tres años que tendrá de implantación, el plan persigue posicionar entre los consumidores “una carne de lujo al alcance de todos”, explica el gerente de la entidad, Jaime Hurtado. El objetivo es que este alimento “de calidad y elaborado con total seguridad alimentaria” se haga un hueco entre los gustos culinarios de las familias, con la finalidad de invertir los datos de consumo de este producto. En la actualidad, el 24,9% de personas degusta este alimetno al menos una vez al año.
La campaña cuenta con una financiación de un millón de euros, -en un 70% asumido por fondos europeos, y el otro 30% procedente de los ingresos del sector (productores y comercializadores), a través de la Extensión de Norma-, y concluirá en mayo del próximo año 2021.
En declaraciones a lanzadigital, Hurtado ha destacado la “buena acogida” de la estrategia, que está permitiendo “poner de moda” la demanda de la carne procedente de la actividad cinegética en la cesta de la compra, y que se convierta en un gesto “habitual y no pasajero”.
El conjunto de las acciones promocionales, de la mano de Mateo Blay, experto en márketing alimentario y presidente de AGR, se están desplegando a distintos niveles (medios de comunicación en papel y digitales, y diversos canales de hostelería y restauración), como es el caso de las últimas semanas en las escuelas de hostelería repartidas por toda España, a través de las que la carne se ha promocionado o se promocionará en Madrid, Gerona, Mérida, Toledo, San Sebastián, Córdoba, o Bilbao.
En el caso de Ciudad Real será el 27 febrero, en colaboración con la Escuela de Hostelería de del IES Santa María de Alarcos.
De la misma manera, antes del 1 de mayo convocarán dos misiones inversas, con visitas a España de industrias y prensa especializada francesa, ya que el vecino país es objeto de la campaña, en cuyo inicio concertaron una veintena de reuniones con 17 de los más importantes distribuidores, tanto para el canal HORECA como para los supermercados.
Propiedades
En las presentaciones destacan las propiedades nutritivas saludables de dicho alimento, en base al estudio ‘Calidad microbiológica y propiedades saludables de la carne de ciervo procedente de la actividad cinegética’, impulsado por Asiccaza y la Fundación Artemisan, en colaboración con el grupo ‘Carnis’ de la Universidad de Castilla La Mancha.
Los productos cárnicos de la caza en general y la carne de este cérvido en particular “tienen pocas calorías”, apunta el estudio, mientras que son “muy ricas” en vitaminas del grupo B (B3, B6 y B12). Es una aportación nutritiva “importante para el funcionamiento de órganos como el sistema musculoesquelético y el sistema nervioso central”.
Al parecer, 100 gramos de lomo de ciervo silvestre aportan en valores medios, según los investigadores, un alto contenido de proteínas (22 gramos, 0,8 gramos de grasa y 93 kilocalorías), además de minerales como el fósforo, hierro, cobre, zinc y potasio, o vitaminas como la riboflavina (B2), niacina (B3) y cianocobalamina (B12).
Otro aspecto destacable, según Hurtado, es la presencia del magnesio en esta carne silvestre, “fundamental para articulaciones y también para el sistema nervioso central y el sistema cardiovascular, ya que regula la tensión arterial”.
Son cualidades que también se recogen en otro estudio comparativo entre la carne de caza y la carne de abasto realizado por la Asociación Interprofesional de la Carne de Caza.
Una de las conclusiones es que el gamo, por ejemplo, contiene un 0,7% de grasa, a diferencia del cerdo o el pollo que contienen de media un 17% y un 5,5%, respectivamente.
En total, “hay hasta siete variedades de carne silvestre con menos de un 5% de grasa”, incide Hurtado. Recuerda, además, que se trata de un producto ‘natural’ procedente de animales criados en libertad y alimentados con pastos y frutos silvestres, “sin hormonas ni fármacos”.