La Confederación Hidrográfica del Guadiana y Seprona han constatado que “continúa la manipulación de contadores volumétricos en captaciones de aguas subterráneas en el Alto Guadiana”, y advierten que este tipo de corportamientos dañan las masas de aguas y perjudican los ecosistemas.
En las últimas semanas, la Confederación Hidrográgica del Guadiana, de forma conjunta con el Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), ha intensificado las actuaciones para acabar con estas prácticas y mejorar así la vigilancia del dominio público hidráulico.
Así pues, la CHG ha confirmado en nota de prensa que investiga a “varias personas” como presuntas autoras de un delito contra el medio ambiente y los recursos naturales, por utilizar imanes, alambres y varillas para modificar los datos de los caudalímetros. Las sanciones pueden superar los 50.000 euros.
Responsabilidad por la sostenibilidad de los ecosistemas
Según explican desde la Confederación, la Ley de Aguas dispone que los titulares de las concesiones administrativas de aguas, tanto subterráneas como superficiales, y todos aquellos que por cualquier título tengan derecho a su uso privativo de las aguas, estarán obligados a instalar y mantener los correspondientes sistemas de medición que garanticen información precisa sobre los caudales de agua en efecto consumidos o utilizados y, en su caso, retornados.
Los caudalímetros facilitan información sobre los caudales de agua utilizados para garantizar el respeto a los derechos existentes, medir el volumen de agua realmente consumido o utilizado, permitir la correcta planificación y administración de los recursos y asegurar la calidad de las aguas.
Por ello, desde la CHG hacen “un llamamiento a la responsabilidad en su uso, destacando que este tipo de comportamientos fraudulentos redundan en el perjuicio de todos y fundamentalmente en el de la sostenibilidad y mantenimiento de nuestras masas de aguas subterráneas y superficiales, así como de los ecosistemas asociados a las mismas”.