La Federación de Caza de Castilla la Mancha ha expresado este jueves su más absoluto rechazo a la negativa de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de unificar las fechas de caza de tórtola común y paloma torcaz durante el período estival de caza que se conoce como ‘media veda’.
En un comunicado de prensa, los cazadores castellanomanchegos han señalado que “no se puede comprender lo que motiva esta postura del Gobierno regional” y han esgrimido que la única razón que encuentran es que se trate de “otra imposición política de grupos anticaza, puesto que no hay justificación racional de tal proceder”.
Esta decisión, han indicado, “sólo supone otra restricción más a los cazadores de Castilla-la Mancha”, que se basa en un “carácter totalmente arbitrario”.
Por otro lado, la Federación de Caza de Castilla-La Mancha ha señalado que hoy se ha conocido que la Unión Europea con toda seguridad prohibirá la caza de la tórtola común impulsando y aprobando una moratoria al efecto.
También, han explicado, que se ha conocido que tanto la Comisión Europea de Medio Ambiente como el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente “han mostrado una postura pusilánime y poco comprometida” con este asunto, permitiendo que se prohíba la caza de la tórtola común en todos los países europeos del arco mediterráneo”.
Esta medida, ha señalado la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, ”no está basada en ningún estudio científico, salvo el único interés espurio de las asociaciones contra la caza”.
Y han apuntado que de llevarse a cabo ésta acción, “será ineficaz” puesto que está claro que el posible declive de la tórtola común en Europa, y en con concreto en España, no se debe a la acción de la caza como asociaciones conservacionistas como SEO/BirdLife así lo han reconocido públicamente.
Tras de la muerte de estas aves, ha apuntado la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, están “las masacres de esta especie llevadas a cabo en el norte de África por diversos métodos, y la prácticas agrícolas abusivas”.
Finalmente, esta organización ha señalado que “es vergonzoso que tengan que ser los cazadores europeos y particularmente los españoles, quienes tengan, una vez más, que ser el blanco de unas restricciones arbitrarias que no supondrán ningún bien para la especie objeto de prohibición”.
