Marian García se crió en la rebotica de la farmacia que compraron sus padres en Belmonte para pasar, con el tiempo, a gestionar la suya en Villaescusa de Haro, otro pueblo conquense de 500 habitantes, y eso deja huella para siempre.
Aquí comenzó a gestionar su primer blog “Mi gremlin no me come” y surgió la publicación posterior de un libro sobre anécdotas de farmacia que llamó la atención de muchos medios de comunicación. De ahí, a la actual carrera mediática, al mundo de la farándula como ella define su actual situación, solo fue cuestión de tiempo.
“Llevo siempre el nombre de Belmonte por bandera sobretodo porque pienso que en La Mancha tenemos pueblos muy bonitos y hablo de ellos en redes sociales la gente me dice cosas como “yo creía que en La Mancha centro no había nada que hacer ni que ver”, explica a este digital durante la conversación telefónica mantenida este miércoles con motivo de su presencia hoy en Ciudad Real para presentar su último libro “El jamón de York no existe” (Serendipia. 18 horas).
Le alegra comprobar la repercusión que tienen sus publicaciones sobre Belmonte, prueba de ello es que la gente de los alrededores como Campo de Criptana, Alcázar de San Juan o Quintanar de la Orden comienzan a plantearse una visita al castillo, por ejemplo. “Me gusta poner a Belmonte en el mapa aunque no lo necesita porque tiene un protagonismo enorme. Pero mira, todo lo que sea apoyar, está ahí”, asegura.
Cocina manchega
Sobre la cocina manchega mantiene que tenemos que apostar por productos tradicionales de la tierra como las legumbres y si nos referimos a platos contundentes como las migas o el morteruelo, -“pocas cosas hay en el mundo que me gusten más que éste- es partidaria de cuidarlos teniendo en cuenta que “no son para comerlo todos los días”.
Esta gastronomía nuestra hay que cuidarla y mantenerla –explica- pero teniendo en cuenta que la mitad de lo que comamos todos los días debe ser frutas y verduras para llegar a ese equilibrio que es tan importante.
Y, por supuesto, recuerda la máxima que conocen todos sus seguidores : Hay que comer como la bandera de Portugal “mucho verde y mucho rojo”. Y el pisto manchego es fantástico