Los vecinos de las calles Antonio Blázquez, Lentejuela, Olivo, Alamillo Alto y Alamillo Bajo y la glorieta de Carlos III han mostrado este domingo su solidaridad y respeto a todos aquellos que luchan sin desmayo contra la pandemia que soporta este país y que hoy ha arrojado sus peores datos, al seguir aumentando el número de infectados y fallecidos. Una solidaridad que ha sonado rotunda y sincera a juzgar por sonido de los aplausos que salía de la mayoría de las ventanas y balcones de esta tranquila zona del centro de Ciudad Real.
Como un sola voz, las palmas comenzaron a sonar en Antonio Blázquez para recorrer todos las calles que confluyen en la Glorieta que lleva el nombre de Carlos III, el rey español que pasó una gran parte de su vida luchando por recuperar la influencia española en Italia, un país con el que hoy, paradógicamente, compartimos la misma lucha contra el coronavirus y la misma resistencia ante los países del norte de Europa para combatir la crisis sanitaria.
Los vecinos se vieron las caras
El homenaje de este domingo ha servido, además, para que los vecinos se pudieran ver las caras desde los balcones como consecuencia del cambio de hora de la pasada madrugada, algo que no ocurría desde que comenzó el confinamiento, tras decretar el Gobierno el gobierno el estado de alarma.
Los vecinos del inicio de la calle Olivo se mantuvieron en sus balcones hasta el final y al ritmo de la canción Resistiré del Dúo Dinámico, el himno que simboliza la lucha de los españoles contra esta infección que está obligando al sistema sanitario a mostrar musculatura. Y no era para menos. Había que resistir porque Ciudad Real ha vivido este domingo otra de sus peores jornadas en la lucha contra el coronavirus, con 302 infectados más que el sábado, que suman 1.755, y 145 fallecidos, 28 más que ayer.