El fuego en su avance se topó con una finca ganadera, en la que una empalizada de madera cercaba un grupo de ocho caballos, ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.
Fueron los agentes de la patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Illescas quienes consiguieron liberar a los animales de la cerca, y dirigirlos a una zona segura, alejada del fuego.
El dueño de la finca trasladó a los caballos a otro cercado alejado de las llamas, a la espera de poder trasladarlos a una finca que posee en Extremadura.
Una vez los equinos quedaron fuera de peligro, los mismos agentes escucharon ladridos por la zona y, tras una breve búsqueda, localizaron a dos perros tipo mastín en el lugar, uno de ellos, un cachorro, que se habían refugiado en su caseta.