Preguntada al respecto en la rueda de prensa para informar de los acuerdos aprobados esta semana por el Consejo de Gobierno, la portavoz gubernamental ha pedido «tener cuidado», «ser responsable» y saber que a las familias, «que lo están pasando mal», se les puede ayudar por la vía de las rebajas de impuestos, pero también, y sobre todo, se les puede ayudar por la vía de transferencias de rentas.
Asimismo, ha señalado que la semana próxima se celebrará el Debate del Estado de la Región y, en el caso de que haya alguna propuesta en materia fiscal, ésta será «con bisturí» y será destinada a verdaderamente a ayudar y no a ser «un mero titular de prensa o un mero maquillaje que pueda aportar votos pero nada de liquidez en las familias». «No es el momento de tomarle el pelo a la gente».
En este sentido, Blanca Fernández ha recordado que en Castilla-La Mancha ya se ha hecho una rebaja fiscal «muy importante» en este mismo ejercicio, que ha supuesto que 90.000 personas que viven en el medio rural hayan podido reducirse buena parte de los impuestos del tramo autonómico del IRPF pero también de otros impuestos.
A pesar de estas medidas, se ha mostrado partidaria de «seguir apostando por la transferencia de renta para las familias en situación de vulnerabilidad o no en situación de vulnerabilidad, porque el encarecimiento de los productos de primera necesidad afecta mucho a las familias que son de clase media y trabajadora».
Eso ha hecho que en los últimos tiempos –ha continuado– que el Gobierno regional haya tomado decisiones como, por ejemplo, «duplicar» el dinero que destina a las becas para material escolar y libros de texto.
PIDE UNA REFLEXIÓN PROFUNDA
A su juicio, hay que hacer «una reflexión profunda de país», algo que viene demandando desde hace mucho tiempo el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que este martes, precisamente, pidió ayuda a la UCLM para hacer una propuesta «rigurosa» que le puede ser «útil» al país, porque, según ha dicho, «no puede ser que las comunidades autónomas entremos en ese mercadeo y, además, a las puertas de las elecciones».
«Quizá lo que haya que preguntarse es si al día siguiente de hacer una bajada de impuesto que suponga una merma importante para los ingresos, luego habrá que hacer recortes», unos recortes que Castilla-La Mancha «no está dispuesta a hacer» porque en esta región el presupuesto de la comunidad autónoma supone el 25 por ciento del PIB de Castilla-La Mancha y «cuando se acometieron los recortes nefastos de la época de Cospedal eso lastró la economía regional».
Finalmente, la también consejera de Igualdad ha defendido que este gobierno ha demostrado que «está a las duras y a las maduras» cuando las familias y las empresas lo necesitan. En cualquier caso, ha defendido, la propuesta de Page de armonización fiscal «es más que aconsejable ante el guirigay al que estamos asistiendo».
