El Gobierno de Castilla-La Mancha ha iniciado este lunes los pagos de la convocatoria de subvenciones con cargo al 0,7 por ciento del IRPF, según lo ha anunciado el director general de Acción Social y Cooperación, Ramón Lara, en una rueda de prensa en la que ha informado de la resolución definitiva de esta convocatoria.
Lara, que ha estado acompañado por el director general de Juventud y Deportes, Juan Ramón Amores y por la directora de Calidad y Humanización del Sescam, Blanca Parra, ha destacado que esta convocatoria se ha producido con un mes y medio de antelación con respecto al año anterior, convocándose en el mes de agosto, lo que ha permitido las entidades que hayan conocido la resolución provisional de la financiación de sus proyectos para este 2019 con un mes de antelación al ejercicio anterior y que «durante la semana pasada, entre el lunes y el jueves han recibido las resoluciones definitivas», ha informado la Junta en nota de prensa.
El presupuesto de la convocatoria de 2018 destinada a financiar proyectos para el 2019 se ha incrementado en un 8,45% con respecto al año anterior, con un importe total de 10,5 millones, que «están destinados a proyectos sociales de nuestra comunidad autónoma» como son la atención a las personas con necesidades de atención integral socio-sanitaria; la atención a las personas con necesidades educativas o de inserción laboral o el fomento de la seguridad ciudadana entre otras.
En cuanto a las solicitudes financiadas, se ha pasado de las 258 en 2017 a las 469 de 2018, un 81,78% más que en el ejercicio anterior. «Este incremento presupuestario, el mayor conocimiento que tienen las entidades de nuestra región, el ser más accesibles que cuando era una convocatoria estatal ha propiciado que 210 entidades vayan a desarrollar proyectos en nuestra región», ha destacado, casi un 91 por ciento más que en el ejercicio anterior, cuando fueron 110.
Lara ha explicado que el Gobierno de Castilla-La Mancha empezó a regular estas subvenciones con cargo a la asignación tributaria del 0,7 por ciento por primera vez el año pasado, ya que hasta ese momento las ayudas estaban gestionadas por el Gobierno de España.
Asimismo, ha recordado que se trata de la casilla solidaria que los ciudadanos marcan al realizar la declaración de la Renta en la que pueden optar por colaborar con el sostenimiento económico de la Iglesia Católica o con otros fines de interés social, marcar las dos casillas, con lo que se destinaría el 0,7 a ambas opciones, o no marcar ninguna opción.
Las ayudas, aunque resueltas por la Consejería de Bienestar Social, afectan también a otras áreas del Gobierno de Castilla-La Mancha que se han encargado de valorarlas. En este sentido, Lara ha destacado que la convocatoria de 2018 ha sido «más ágil y fácil tanto para las entidades como para los técnicos y técnicas de la administración al reducirse de 48 programas a 12 líneas».
El presupuesto destinado a cada una de ellas es de 547.382 euros para Atención Sociosanitaria Integral en Enfermedades Crónicas; 207.421 euros para Salud Mental; 75.622 euros para Promoción de la Salud; cerca de 400.000 para Atención a Personas con Adicciones; 3,5 millones para Inclusión Social; casi 193.000 euros para Voluntariado y Participación; cerca de 100.000 euros para Atención a la Dependencia; 813.000 euros para Infancia y Familia; 2,4 millones para la Mejora de la Calidad de Vida de las Personas con Discapacidad y sus Familias; 1,6 millones para la Mejora de la Calidad de Vida de las Personas Mayores y sus Familias; 408.000 euros para Juventud y 156.000 euros para Igualdad de Género y Prevención de la LGTBIfobia.
Por último, Lara ha querido agradecer a todos los directores generales, a las consejerías de Sanidad, Bienestar Social y Educación, Cultura y Deportes y al Instituto de la Mujer el trabajo realizado y felicitar y dar la enhorabuena a las entidades que van a desarrollar proyectos para mejorar la vida de las personas que están situaciones de dificultad social, o de las personas más vulnerables de la región, que están en consonancia con la estrategia del Gobierno de Castilla-La Mancha de «poner en el centro a las personas y mejorar la calidad de vida de las personas de nuestra región».
