La consejera de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, Mercedes Gómez, ha puesto en valor, durante la mañana de este lunes en Luxemburgo, “el trabajo normativo que está llevando a cabo el Gobierno de Castilla-La Mancha para avanzar en nuestro compromiso para proteger y conservar el medioambiente de nuestra región”.
Así lo ha indicado la representante del Ejecutivo autonómico en el contexto de su participación en la segunda reunión del Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea de 2024, donde Castilla-La Mancha ha coordinado los diferentes trabajos de las comunidades autónomas españolas en esta materia y donde ha formado parte de la delegación española que ha encabezado la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, tal y como ha trasladado la Junta por nota de prensa.
La consejera ha recalcado que, a través de diferentes acciones y actuaciones legislativas, “y de manera transversal, vamos a seguir avanzando en nuestra Comunidad en los diferentes ámbitos de la sostenibilidad, movilizando medidas ambientales transformadoras”. Por este motivo, “estamos desarrollando dos leyes importantes, de especial trascendencia, que ejemplifican el compromiso medioambiental de la administración que represento”, ha dicho.
Se trata, como ha explicado, de las futuras Leyes de Calidad Ambiental y de Cambio Climático, “dos anteproyectos de leyes que vamos a poner al servicio de nuestros ciudadanos, instituciones y empresas y que nos van a situar a la vanguardia de la sostenibilidad”.
Estas dos Leyes “van a recoger acciones que van a compatibilizar la aplicación de medidas efectivas que impulsan la descarbonización y la adaptación al cambio climático, por un lado, con la simplificación de los trámites burocráticos para que las empresas se puedan acoger a las mismas de una forma ágil, favoreciendo el crecimiento económico de la región”, ha detallado la consejera.
Gestión de residuos y desarrollo de biometano
La titular de Desarrollo Sostenible también se ha referido a los trabajos que se están llevando a cabo en Castilla-La Mancha en dos ámbitos “que consideramos estratégicos, como son el de los residuos y el de los gases renovables, como el biometano”.
Para los primeros, “estamos ultimando el ambicioso Plan de Prevención y Gestión de Residuos de Castilla-La Mancha 2030, en el que ha tenido participación toda la sociedad, y que en breves fechas vamos a dar a conocer”. Para los segundos, “estamos elaborando el Plan de Biometano de Castilla-La Mancha, que nos va a permitir gestionar y valorizar los residuos agroganaderos que se generan en nuestra región (unos 15 millones de toneladas), y que nos va a permitir convertirnos en la primera comunidad autónoma con un Plan de Biometano con rango de decreto”.
A través de las dos Leyes y Planes reseñados anteriormente, ha concluido la consejera al respecto, “afrontamos con nuestras políticas el reto más importante y urgente que tenemos por delante: la emergencia climática. Y lo hacemos acelerando la transición energética, implantando un nuevo modelo de producción y consumo alrededor de la economía circular, que nos permite compatibilizar la conservación del medio natural y la biodiversidad con el desarrollo de las zonas rurales”, ha subrayado.
Último consejo de ministros de medio ambiente coordinado por CLM
En el último Consejo de Ministros de Medio Ambiente, el segundo bajo la coordinación de Castilla-La Mancha, que se ha celebrado esta vez en Luxemburgo, la Consejería de Desarrollo Sostenible ha vuelto a coordinar la posición común de todas las comunidades autónomas de España, acompañando a la ministra Teresa Ribera “para defender los intereses de España y de las administraciones regionales en las instituciones europeas”.
Gómez ha intervenido en el punto relativo a la ‘Directiva sobre la Vigilancia y Resiliencia del Suelo’, un tema que incumbe directamente a las comunidades autónomas por ser los organismos competentes en esas labores de vigilancia, valorando positivamente el avance hacia la mejora en la conservación de los suelos que supone este nuevo marco jurídico, pero poniendo de manifiesto “el papel relevante que deben jugar los territorios en la gestión de los mismos y el desafío administrativo y financiero que supone esta propuesta, que debe venir acompañada de una financiación adecuada”.
Al respecto, ha indicado que en Castilla-La Mancha, a través de su Consejería, se realiza el seguimiento y control de alrededor de 4.000 expedientes relativos a actividades potencialmente contaminantes del suelo, y “hasta la fecha no se ha declarado ningún suelo como contaminado en nuestro territorio, según la normativa nacional. Donde hemos encontrado afecciones, han sido los propios titulares quienes han preferido ejecutar proyectos de recuperación voluntaria del suelo afectado”, ha explicado la consejera.
No obstante, según ha añadido, la nueva Directiva “va mucho más allá, ya que pretende alcanzar un objetivo mucho más ambicioso, conseguir que todos los suelos de la Unión Europea, no solo los que presenten riesgo de contaminación, estén en un estado saludable en 2050”.