«El que haya una puerta abierta es una novedad y, a mí, me resulta al menos interesante», ha dicho Fernández que, no obstante, ha recordado que es la portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha y no ocupa ningún «cargo orgánico» dentro del partido, por lo que no puede «poner encima de la mesa ni un sí ni un no».
Preguntada por el papel que ha de jugar el PSOE tras las elecciones en la otra Castilla durante la rueda de prensa en la que ha dado cuenta de los acuerdos aprobados por el Consejo de Gobierno de la presente semana, Fernández se ha mantenido en la línea expresada este lunes por el presidente regional, Emiliano García-Page, que defendió que el primer movimiento le compete al PP.
«Nosotros no podemos avanzar más de lo que lo hizo el presidente Page el pasado lunes. Es una reflexión de sentido común. No se puede pedir al Partido Socialista que se abstenga cuando ni si quiera se ha le ha llamado. El primer movimiento lo tiene que hacer el PP, y tiene que renunciar a pactar con Vox», ha afirmado.
«Éstas han sido las condiciones que ayer el presidente Pedro Sánchez puso encima de la mesa y parece que no cerró la puerta a esa posibilidad. No digo yo ni que esté cerca ni que esté lejos, pero no se cerró la puerta a esa posibilidad como una vía de cordón sanitario, por primera vez, hacia Vox en Castilla y León», ha añadido.
Dicho esto, la portavoz del Ejecutivo castellanomanchego, que ha asegurado que hay que esperar, ha insistido en que, en cualquier caso, la responsabilidad en este momento «está sobre el tejado» del PP y del líder nacional del partido, Pablo Casado. «Ellos tienen que dar el paso, hacer movimientos y asumir que no quieren pactar con Vox. Esa es la condición ‘sine qua non’ para pedir al PSOE esa abstención», ha insistido.
Blanca Fernández ha recordado que el PP nunca se ha abstenido cuando el PSOE ha necesitado esa responsabilidad y, sin embargo, el PSOE sí se abstuvo para que «el señor Rajoy fuera presidente evitando terceras elecciones».
Por ello, ha abundado en que hay que ser «muy respetuosos» con las decisiones se tomen en el contexto de Castilla y León, habida cuenta de que es una región que tiene su propia realidad, su propia dinámica política. Además, ha añadido, «ahora hay algunos asuntos en los juzgados que complican la situación al PP, pero se trata de una decisión que han de tomar los órganos federales del partido siempre con la complicidad de los compañeros y compañeras de Castilla y León».
Luego de incidir en que «las cosas hay que hacerlas pautadamente, paso a paso», ha terminado reiterando que la condición «razonable» para hablar es que el PP «diga que no quiere pactar con Vox y pida nuestra abstención». «A partir de ahí hay que hablar. Y el que haya una puerta abierta es una novedad y, a mí, me resulta al menos interesante».