«A los más de 140 millones de euros para regadíos de los fondos de la Junta y del programa de Reconstrucción y Resiliencia, se unen las actuaciones que se están haciendo desde el Ministerio para la Transición Ecológica, como la puesta en marcha de la Tubería de la Llanura Manchega o las inversiones en la cuenca del Tajo, superando en total los 250 millones de euros», ha celebrado el consejero.
Actuaciones que se engloban en «una ambición para la eficiencia en el regadío», con seis nuevos proyectos, financiados con los fondos europeos de reconstrucción, que esperan finalizar para el año 2024.
Uno de ellos se desarrollará en la provincia de Ciudad Real, en el embalse de Peñarroya, y los otros cinco en Albacete.
A finales de 2021 comenzarán con el de la comunidad de regantes de Balazote-La Herrera, con una inversión de 2,5 millones de euros, y en 2022 darán inicio las cuatro actuaciones restantes, con una inversión de medio millón de euros para la comunidad de regantes de Tobarra, 1,1 millón de euros para la de Fuente Álamo, 1,1 millón para la de Pozo Cañada y 7,4 millones para la comunidad Príncipe de España, en Aguas Nuevas.
Esta última inversión consistirá en la instalación de placas fotovoltaicas en las balsas con las que se riega en la pedanía, con una subvención a fondo perdido de la que se beneficiarán hasta 500 agricultores, que van a ver un ahorro mínimo anual, según el consejero, de un cuarto de millón de euros.
«Todos estos proyectos van a redundar en la modernización y la mejora del regadío en la región, conseguimos eficiencia energética haciendo uso del recurso más importante que tenemos, el agua», explicaba Martínez Arroyo.
PARA REGANTES
En este sentido, Arroyo ha destacado también los recursos puestos a disposición de los regantes desde la consejería, con un total de 43 millones de euros en ayudas, que van a permitir una inversión de más de 77 millones de euros en regadío, con el objetivo de fomentar «la agricultura social».
Subvenciones con las que se actuará en más de 60.000 hectáreas, beneficiando a 59 comunidades de regantes y más de 17.000 agricultores.
«Se trata de la mayor inversión en materia de regadío en toda Castilla-La Mancha y, me atrevería a decir, en toda nuestra historia». Unas inversiones a las que el consejero ha querido sumar las actuaciones para la sustitución de los bombeos del Júcar, con valor de 67,5 millones de euros.
«Es la mayor inversión en obra pública hidráulica», ha asegurado, destacando la «mejora en la cantidad y la calidad del agua en el cauce del río Júcar» gracias a la recarga automática sustancial en los acuíferos que ha supuesto dicha sustitución.
