Según ha informado la portavoz del Gobierno, Blanca Fernández, el proceso de licitación incluye como novedad que será puntuable el hecho de que las empresas que se hagan cargo puedan incluir en los menús escolares productos de alta calidad, con DO regional o de Indicación Geográfica de Castilla-La Mancha o alimentos de cercanía que no estén a más de 150 kilómetros desde donde se vayan a cocinar, lo que ayudará a rebajar la huella de carbono.
Fernández ha recordado que la red de comedores escolares en toda la región se eleva ya a 416 unidades tras incorporar 13 nuevos este curso, recursos que dan cobertura a más de 35.000 alumnos, además de los 5.483 atendidos en aulas matinales.
Las becas de comedor durante este curso se han incrementado un 14% en relación al año pasado, un esfuerzo que ha conseguido llegar a 26.505 alumnos con 8,5 millones.
«Castilla-La Mancha fue la primera que garantizó en pandemia la continuidad del servicio de comedor escolar con reparto a domicilio o a través de vales para que las familias pudieran comprar alimentos en establecimientos de su municipio», ha recordado, añadiendo que en Semana Santa casi 5.500 alumnos de podrán seguir utilizando este servicio para paliar su situación de precariedad.
