La puesta en marcha del primer ramal construido de la Tubería de la Llanura Manchega supondrá un antes y un después en la gestión del agua en quince municipios de la comarca de La Mancha, situados en el Alto Guadiana. En Ciudad Real son dos los municipios afectados, Pedro Muñoz y Socuéllamos.
Con motivo del Día Mundial del Agua, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, valora la situación hídrica que atraviesa Castilla-La Mancha, en concreto Ciudad Real, y comenta los retos de futuro que existen para compatibilizar el abastecimiento para el consumo humano y la agricultura.
Más reservas hídricas en C-LM, pero la cuenca del Guadiana se mantiene
En estos momentos, las reservas hídricas a nivel regional son mayores que las de 2020. Martínez Arroyo advierte a Lanza que las precipitaciones en forma de nieve han tenido un efecto positivo en las cuencas del norte, de manera que en Castilla-La Mancha “hay un 19 por ciento de agua embalsada más” que el año pasado por estas fechas.
La que arrastra peor situación es la cuenca del Guadiana, que según confirma el responsable regional, “prácticamente está igual que el año pasado”, con tan solo un 1 por ciento más de agua embalsada y “por debajo de la media de los últimos 10 años”. Es la cuenca de Castilla-La Mancha “con menor diferencia” con respecto a 2020.
En cambio, hay que destacar que las reservas hídricas del río Tajo han aumentado un 25 por ciento y las del Júcar un 20 por ciento. Dos razones están detrás: por un lado, la nieve de la borrasca Filomena se concentró en esta zona, y por otro, la cuenca del Guadiana acabó el año pasado “con muy pocas existencias en los embalses”.
El pantano de Peñarroya empieza a soltar agua
A pesar de ello, el desembalse de agua en el pantano de Peñarroya genera buenas perspectivas a corto plazo. Francisco Martínez Arroyo confirma que la presa ha empezado a “aliviar agua”, que ha rebosado en las últimas semanas. Esto permitirá que empiece a entrar agua en el subsuelo.
En estos momentos, los niveles de las masas de agua subterránea son similares a los del año pasado, y con este aporte extra subirán. Martínez Arroyo insiste en que la cuenca del Guadiana tiene un sistema complejo, de manera que “es necesario esperar algo más para obtener resultados”.
En el Alto Guadiana, la estación “más lluviosa del año” suele ser la primavera, de manera que la Consejería de Agricultura confía en que “la situación mejore en los próximos dos meses”. “Necesitamos que la primavera traiga agua a la región, aunque el suministro está garantizado para todo el año, no hay riesgos”, añade.
La Tubería Manchega, en funcionamiento antes de que termine el año
Por otra parte, hay que tener en cuenta que la activación de la Tubería de la Llanura Manchega será clave para resolver los problemas de abastecimiento en toda la provincia, y en concreto en esta zona, ya que va a suponer “un aporte extra de agua superficial” que permitirá acabar con el uso de agua subterránea de los acuíferos.
Centrado en este tema en los últimos meses, Francisco Martínez Arroyo espera que el primer tramo de la tubería “antes de que acabe el año esté en funcionamiento”. El Ministerio para la Transición Energética trabaja en esta área, que lleva aparejada la regularización de las explotaciones prioritarias del Alto Guadiana.
Este primer ramal, que parte del Trasvase Tajo-Segura, tiene un margen de aporte de agua de 15 hectómetros cúbicos. En concreto, afectará a 80.000 habitantes de la región, del noreste de Ciudad Real, el suroeste de Cuenca, y de los municipios de Minaya y Villarrobledo en Albacete.
Ahora bien, el proyecto de Tubería de la Llanura Manchega, que contempla cuatro tramos y que recorre la provincia “de este a oeste”, podrá derivar “hasta 50 hectómetros cúbicos” de agua para abastecimiento cuando esté al completo. La Junta contempla conectar a casi la mitad de los municipios, desde el noreste a Almadén.
Trescientas hectáreas encharcadas en las Tablas de Daimiel
También relacionado con la cuenca del Guadiana, Francisco Martínez Arroyo señala que a 1 de marzo la superficie encharcada en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel era de 336 hectáreas. Los aportes por parte de los ríos Azuer y Cigüela han sido pequeños en los últimos meses.
Desde el año pasado, ha habido dos momentos en los que los pozos de recarga construidos para afrontar periodos de sequía han tenido que aportar agua a las Tablas para mantener el ecosistema. El primero fue en marzo de 2020, cuando el parque nacional llegó a tener tan solo 70 hectáreas encharcadas de las 1.700 posibles.
En estos momentos, el consejero de Agricultura informa de que estos pozos de emergencia, 27 en total creados tras el grave incendio de turberas que hubo en el verano de 2009, “están parados”. Hasta el año pasado nunca se habían utilizado.
El funcionamiento de la Tubería de la Llanura Manchega también redundará en más superficie encharcada en las Tablas de Daimiel. Habrá momentos de bajas precipitaciones con menos agua, pero no se darán situaciones tan delicadas.
El Trasvase Tajo-Segura sigue paralizado por las obras
Con respecto a los embalses de Entrepeñas y Buendía, los más importantes de la región, los trasvases de agua hacia el Levante siguen paralizados por las obras de mejora en el pantano de La Bujeda. Ahora bien, una vez terminadas, Castilla-La Mancha tendrá que trasvasar a través del acueducto del Tajo-Segura el agua comprometida.
La Junta ha seguido con su política de recurrir “todos los trasvases para regadío en el Levante”, destaca el consejero. Solo aceptan “de manera solidaria” los que implican agua para consumo humano. “La agricultura de regadío del Levante tiene que buscar fuentes alternativas, como las desaladoras, construidas con dinero público”, añade.
Ahora bien, Martínez Arroyo tiene la vista puesta en la aprobación de los nuevos planes de cuenca por parte del Ministerio, ya que “traerá el fin del Memorándum de Cospedal” para Castilla-La Mancha de acuerdo con la sentencia del Tribunal Supremo, que exige tener en cuenta el caudal ecológico del Tajo a su paso por Toledo, Aranjuez y Talavera.
Así pues, la Consejería de Agricultura “está colaborando técnicamente, aportando información y planteamientos” para elaborar las “nuevas reglas del juego”, que marcarán unos niveles de caudal ecológico “más altos” y por lo tanto más recursos hídricos en estos dos pantanos.
La Ley de Agua de C-LM y el reto de mejorar la calidad del agua
En defensa de los intereses de la región y de la protección de los recursos hídricos, Francisco Martínez Arroyo espera que la nueva Ley de Agua de Castilla-La Mancha llegue a las Cortes en el próximo trimestre. Se trata de un documento “consensuado” entre partidos y entidades de la sociedad civil a través de la Mesa del Agua.
Así pues, “el futuro de la región”, en palabras de Martínez Arroyo, pasa “por el uso eficiente del agua en la agricultura”, por “mejorar los humedales manchegos” y fomentar “la economía circular”. Además, muestra su compromiso con la mejora de la calidad de agua. La previsión es una inversión de “40 millones de euros al año, en los próximos 6, para la construcción y la mejora de depuradoras”.
La Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural trabaja en la actualidad en la construcción de depuradoras “en unos 200 municipios” de la región. “La construcción de estas infraestructuras es uno de los retos más importantes que tendrá la región en los próximos años”, apostilla Francisco Martínez Arroyo.
Martínez-Arroyo defiende “medidas extraordinarias” para el sector del vino
En otro orden, y tras las amenazas de Asaja de movilizaciones por la situación sobrevenida por el Covid-19, Francisco Martínez-Arroyo indica que la Consejería trabaja con el Ministerio para la aprobación de “medidas extraordinarias de gestión de mercados” en el sector del vino, en concreto, “la destilación de crisis”.
El próximo lunes, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, defenderá en Bruselas la aprobación de una línea de recursos europeos en este sentido. Con la aprobación de la destilación de crisis pueden contribuir a fijar el suelo del precio del vino, que es en estos momentos “lo más urgente”.
Los datos “macro” en el ámbito de la agroalimentación, la agricultura y la ganadería, “que representa un 16 por ciento del PIB en Castilla-La Mancha”, han demostrado en este año de pandemia “la fortaleza del sector”. Así pues, Martínez Arroyo cree que “la situación no es tan dramática”.
También alude al récord de exportaciones batido en 2020 y a la subida de los precios de la carne y de la leche para la ganadería de ovino y caprino. “La evolución es positiva” con una vista “panorámica”, insiste, aunque haya “matices” en ciertos sectores.
La Consejería mantiene su posición en la reforma de la PAC
Asimismo, la intención del Gobierno regional es “mantener las líneas básicas” para la reforma de la Política Agraria Común (PAC) acordadas hace tres años. El objetivo es que se beneficien “fundamentalmente los profesionales, fomentar el relevo generacional e incorporar medidas de discriminación positiva para las mujeres”.