La Comisión de Fomento de las Cortes de Castilla-La Mancha se ha reunido este miércoles para debatir lo que ha sido la quinta propuesta parlamentaria elevada por Vox relativa a garantizar la seguridad de las viviendas frente a la ocupación, una iniciativa que sí ha recabado el apoyo del PP, pero que se ha quedado en el camino al no contar con el visto bueno de la mayoría socialista.
Iván Sánchez, que ha ejercido la Portavocía de su partido, ha señalado que la intención es plantear «una mayor garantía y agilidad en contra de la ocupación ilegal» más allá de la legislación acordada entre PP y PSOE en el Parlamento, una norma que «definía claramente el término ‘ocupa ilegal’ para que no hubiera resquicios legales» y que «pedía el endurecimiento de las penas y que se castigaran a las mafias que hacen negocio y obtienen beneficio con la ocupación».
Una legislación que en teoría «permitía el desalojo inmediato y daba legitimidad a los ayuntamientos para no tener que empadronar a todo el mundo aunque vivan debajo de un puente».
Con todo, se trata de una ley que no ha servido «para nada», teniendo en cuenta que se trataba de una norma que decayó con el final de la legislatura, toda vez que a nivel estatal no se cogió el guante.
Aquí, ha sugerido al PSOE que use sus ocho diputados en el Congreso de los Diputados para «reactivar» esta ley para «ayudar a los vecinos que sufren esta lacra y este negocio». «Hay que sacarles de una patada en el culo para que vean que ocupar una vivienda no es ningún chollo».
PP diferencia entre «ocupa» y «vulnerable»
Por parte del Partido Popular, ha sido María Roldán quien ha pedido «no confundir a la ciudadanía» y no mezclar los problemas de ocupación con los de «vulnerabilidad», ya que a un ocupa se le desaloja, «pero al vulnerable se le protege».
Eso sí, ha apuntado que el Estado «no puede trasladar su responsabilidad a la ciudadanía» ante una realidad que «es dura», y «desde que Sánchez llegó a La Moncloa, la ocupación ha crecido un 40%, y según el CIS ha subido la preocupación».
Con todo, ha defendido el «buen trabajo» conjunto de PP y PSOE para dar forma a una propuesta de ley, «un primer paso para tramitar en Madrid», pero a día de hoy, «por desgracia, lo que dice el PSOE aquí, a la hora de votar en Madrid, vota lo contrario».
Es por ello que cuando llegó la ley a nivel estatal «se guardó en un cajón», y en segunda instancia cuando el Parlamento regional demandó que se derivara al Congreso de los Diputados para su toma en consideración, los socialistas se negaron.
«Lo que está claro es que las políticas socialistas son culpables de que desalojar a un ocupa llegue a dos años de plazo medio. Sus políticas de vivienda han propiciado que la oferta de vivienda en alquiler se haya reducido. También son culpables de que haya delincuentes y mafias que sortean la aplicación de las leyes hasta con manuales de ocupación», ha lamentado.
PSOE vota en contra
La diputada socialista Marisa Sánchez ha tomado la palabra en representación de su grupo para lamentar que el diputado de Vox haya hecho más referencia a la ley de la pasada legislatura y «ni la más mínima alusión» al texto lleno de «inexactitudes y medias verdades, las peores de las mentiras» con la que han articulado su proposición no de ley.
Con «infundadas acusaciones que dicen que el Gobierno de García-Page actúa con permisividad», o con «afirmaciones más que exageradas que solo encuentran acomodo en el pensamiento febril de quien presenta el texto».
«Usted ha venido con la brocha gorda, no ha dado ni un dato en Castilla-La Mancha, ni un número. Usted ha vuelto aquí a estas Cortes a traer miedo, crispación», ha criticado.
Se ha dirigido al Partido Popular para lamentar las quejas en esta comisión, recordándole que para la ley regional se contó «con el 80% de sus enmiendas», asegurando que al PP «lo único que le preocupa es la foto» en materia de educación.
«La ultraderecha viene solo a decir que Emiliano no hace nada. Pero señor Sánchez, las competencias son nacionales», le ha recordado la parlamentaria, quien en todo caso ha defendido que al presidente regional «no le tiembla ni el pulso ni la voz» para blindar los intereses castellanomanchegos.
