El Museo López-Villaseñor albergó este jueves la presentación del libro ‘Las especies cinegéticas españolas en el siglo XXI’, que refleja que la tendencia de los últimos veinte años es al alza en cuanto a las de caza mayor, como ciervo, jabalí y corzo, y, respecto las de caza menor, el conejo y la becada se mantienen, la liebre ha descendido a la mitad, la codorniz “ha bajado un poquito en los últimos cinco años” y el zorzal “ha descendido bastante”.
El vallisoletano José Luis Garrido presentó esta publicación elaborada con la colaboración de los investigadores del IREC y en la que reúne los datos de los últimos veinte años de dieciocho temporadas de caza de todas las Comunidades Autónomas, lo que permite comparar, ver dónde “se dan mejor” unas determinadas especies y, sobre todo, percibir las tendencias que indican si una especie va al alza o, por el contrario, si las capturas son cada vez menores, está en declive.
El trabajo proporciona datos de diez especies cinegéticas de caza mayor y, en cuanto a caza menor, se centra en cuatro migratorias como becada, codorniz, zorzal y tórtola, y tres autóctonas como perdiz roja, conejo y liebre, además de un depredador como el zorro.
Respecto a la tórtola, aunque “cada vez se ven menos”, los cupos hacen que más o menos se mantengan los datos de captura, mientras que en la perdiz “estamos bajo mínimos” con un declive del que “ya hablábamos hace treinta años”. El campo, expuso, “ya no determina cuáles son las capturas en una Comunidad como Castilla-La Mancha que es donde se caza la mitad de las perdices de España, sino que ahora depende de la demanda, con lo que si es alta se cazan más porque son de granja”. Esto se apreció en el período de crisis de 2009 a 2014, en el que bajaron en gran medida las capturas, las cuales están subiendo desde 2015.
Esta información sobre las especies cinegéticas es de gran importancia para adaptar la caza a la disponibilidad de piezas y favorecer el equilibrio de poblaciones. El seguimiento de abundancias basado en resultados de caza es una útil herramienta para percibir “no sólo cómo están ahora las poblaciones sino cómo esperamos que evolucionan en el futuro y a partir de ahí diseñar cual debe ser la actividad de la caza, la extracción para alcanzar un equilibrio”, resaltó el catedrático del IREC, Christian Cortázar, que asistió a la presentación del libro junto al presidente de la Real Federación Española de Caza, Ignacio Valle; y el rector honorífico de la UCLM, Luis Arroyo; así como Rafa Villafuerte, uno de los primeros directores del IREC; y Santiago Ballesteros, abogado especializado en Derecho ambiental y cinegético.
La presentación del libro forma parte de una jornada en torno a la caza que incluyó por la mañana la visita a las exposiciones ‘La caza, un desafío en evolución’ en el Museo de Ciudad Real y ‘Cazando imágenes’ en el antiguo Convento de la Merced, y que contempla por la tarde una jornada técnica en la que se debatirá, con la participación de Federaciones Autonómicas de Caza, la Federación Nacional, asociaciones y entidades relacionadas con la caza y responsables del mundo científico, sobre la gestión de especies como la tórtola, el conejo y el jabalí.