Las Cámaras de Comercio de la región han venido atendiendo un promedio de 1.000 consultas semanales de empresas, especialmente de pymes y autónomos, desde la entrada en vigor del estado de alarma para hacer frente a la pandemia del COVID-19.
La justificación de desplazamientos por motivos de trabajo y la petición de información general sobre las medidas adoptadas por el Ejecutivo han sido las consultas más frecuentes en el período analizado, ha informado el Consejo de Cámaras en nota de prensa.
El posible aplazamiento de impuestos y de las cuotas a la Seguridad Social ha sido otra de las cuestiones que más dudas han generado entre las pequeñas y medianas empresas.
Asimismo, muchas empresas se han dirigido a las Cámaras de Comercio solicitando información específica sobre los efectos en la exportación y la importación de productos y servicios.
También figura entre las principales preocupaciones de las empresas, según los datos facilitados por las Cámaras de Comercio en el período analizado, la posible aplicación de ERTEs.
El Consejo Regional de Cámaras y la red de Cámaras de Comercio territorial han reforzado sus canales de información y atención a las empresas, especialmente pymes y autónomos, ante la grave situación creada por la pandemia del coronavirus.
El sistema cameral se ha establecido como prioridad limitar en todo lo posible los efectos de la crisis sobre las empresas y asegurar su viabilidad futura.
En consecuencia, además de las labores de información y asesoramiento, la red cameral mantiene los servicios necesarios para que las empresas puedan continuar con su dinámica exportadora, como es el caso de la expedición de certificados de origen y otras certificaciones relacionadas con el tráfico mercantil nacional e internacional, que el gobierno ha decretado como actividades esenciales.
