Las oficinas de farmacia de Castilla-La Mancha han dispensado cerca de 50.000 recetas de otras comunidades autónomas a través del sistema de interoperabilidad nacional, implantación que comenzó a funcionar el 1 de julio.
De las cerca de 50.000 recetas dispensadas (49.611), durante julio y agosto, la provincia de Cuenca figura en cabeza con 23.550, seguido de la provincia de Albacete, con 14.267; Ciudad Real, con 5.214; Guadalajara: 4.501; y Toledo, 2.106.
“Queda patente, que la mayoría de las dispensaciones en las 1.265 oficinas de farmacias de la región se han realizado en las provincias de Cuenca y Albacete, de recetas a ciudadanos de la Comunidad Valenciana”, según comenta Ignacio Romeo, presidente del Cofcam, Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha.
Así, por comunidades autónomas, las comunidades de origen fueron, de la Comunidad Valenciana, 44.052 recetas; de Aragón 2.593; de Extremadura 1.298; de Castilla y León 698, de Canarias 405; de Galicia 283, de Navarra 209 y de La Rioja 73.
El presidente del Cofcam explica que este sistema “sigue estando cojo de alguna manera y está creando diferencias en la atención farmacéutica a nivel nacional, dándose la circunstancia de que a veces llegan clientes de comunidades distintas y a algunos los puedes atender y otros derivarlos al Centro de Salud más próximo, porque faltan por sumarse al sistema nacional 8 CC.AA., especialmente Madrid y Andalucía, dos de las más pobladas y las más próximas a Castilla-La Mancha”.
Ignacio Romeo vuelve a agradecer a las 1.265 farmacias de la región su esfuerzo, y que hayan puesto los recursos tecnológicos necesarios para hacer viable el proyecto de interoperabilidad.
En este proyecto de interoperabilidad han participado el Sescam y los cinco colegios oficiales de farmacéuticos de la región, bajo la coordinación del Ministerio de Sanidad, reduciéndose la carga burocrática de los profesionales de Atención Primaria, permitiendo mejorar la calidad del servicio a los ciudadanos.
Interoperabilidad
La movilidad de los ciudadanos en todo el territorio nacional ha hecho necesaria la implantación de un sistema de interoperabilidad de receta electrónica que asegure la prestación farmacéutica en el Sistema Nacional de Salud, independientemente de cuál sea la comunidad autónoma a la que acuda el paciente a retirar su medicación.
El principal objetivo de este programa es que los pacientes pueden moverse por todo el territorio nacional y obtener sus medicamentos prescritos en cualquier farmacia del país, independientemente de en cuál de ellas hayan sido recetadas.
Para ello, las oficinas de farmacia disponen de un lector de bandas magnéticas capaz de extraer el Código de Identificación del Paciente de la banda, independientemente de cuál sea la comunidad autónoma emisora de la tarjeta sanitaria individual del paciente. Una vez identificado correctamente el paciente, el aplicativo proporciona a través del nodo central del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el listado de medicamentos dispensables, del mismo modo que se viene trabajando habitualmente, dispensando la medicación que requiera el paciente, aportando lo mismo que si estuviese en su comunidad de origen.
