La séptima ola de la covid-19 se está caracterizando en todo el país por el avance de los linajes BA.4 y BA.5 de la variante ómicron. Castilla-La Mancha no es ajena a esta situación y estos linajes ocasionan ya casi el 30% de los casos de covid de la región, cuando a principios de junio apenas representaban el 6 por ciento de casos.
Pese a este incremento, Castilla-La Mancha es la región donde menos presencia tienen estos linajes que en otras comunidades autónomas originan entre el 54 y el 89 por ciento de los casos.
Según el último informe de actualización de la situación epidemiológica de las variantes de SARS-CoV-2, Portugal fue el primer país de nuestro entorno en el que se detectó un aumento del linaje BA.5 que llegó a convertirse en el dominante en el mes de mayo coincidiendo con un aumento en la incidencia de casos de covid. En España, este reemplazo de BA.2 por BA.5 se ha producido por primera vez a mediados del mes de junio, según informa el Ministerio de Sanidad.
Las mutaciones de los linajes de la variante ómicron del coronavirus “suponen un importante cambio antigénico, lo cual les otorga un mayor escape inmune”. Sin embargo, presentan un periodo de incubación del virus más corto.
Durante la semana del 20 al 26 de junio en Castilla-La Mancha se analizaron 825 muestras en la búsqueda de los linajes BA.4 y BA.5, de las que el 29,2% resultaron como probables positivos.
Del mismo modo se analizaron 465 muestras para el linaje BA.2 y el 37,6 fueron probables positivos, lo que representa un importante descenso respecto a la semana anterior, que arrojó un 60,7%.
El Ministerio de Sanidad ya no publica los análisis de los linajes BA.1 y BA.3. En el último dato, de la semana del 13 al 19 de junio, Castilla-La Mancha fue la región con mayor presencia de estos linajes con un 19,1% de probables positivos en las 201 muestras analizadas.
