Los ciudadanos que descalifican la coyuntura política que han dejado las elecciones generales del pasado 28 de abril suman el 52,8% de los entrevistados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), un porcentaje que es 26 puntos inferior al de los que consideraban que la situación estaba “mal o muy mal” en el estudio anterior. No obstante, tras las legislativas la clase política ha vuelto a la segunda plaza de problemas nacionales.
Ambas conclusiones se desprenden del barómetro del CIS hecho público este jueves, que fue realizado entre los días 1 y 11 de mayo, en plena resaca de las elecciones generales. Tras las macroencuestas electorales de marzo y abril para las generales y europeas, el barómetro de mayo vuelve a su tamaño habitual y se basa en 2.985 entrevistas personales realizadas en 294 municipios de 48 provincias.
La lista de problemas nacionales vuelve a estar liderada por el paro, que recibe un 64,6% de menciones, incrementándose tres puntos respecto a abril, y la clase política figura en la segunda plaza, aunque con menos menciones que el mes anterior, cuando aparecería el tercero de la lista, al pasar del 31,4% de los cuestionarios su récord hasta la fecha, al 27,8%.
De hecho, se produce casi un triple empate entre la clase política, la corrupción (26,2%) y los problemas económicos que, con un 25,8%, son señalados como el cuatro problema de España.
TAMBIÉN MEJORA LA PERCEPCIÓN DE LA ECONOMÍA
Pero el porcentaje que ha registrado una mayor caída es el relativo a los críticos con la situación política, que tras las generales han caído al 52,8%, mientras que los que la consideran “buena o muy buena” suben a casi el 10%. En la encuesta preelectoral de los que criticaban la coyuntura política se situaron en el 78,4%, un mes antes en el 68,2% y febrero en el 70,1%.
Tras las elecciones también se aprecia una mejora de la percepción de la situación económica. Ahora la consideran “mala o muy mala” el 43,4% frente al 57,5% que dijo lo mismo en abril y los que la elogian han pasado el 4,7% al 7,6%.