La Fundación Randstad ha llevado a cabo un estudio con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se celebra este jueves 3 de diciembre y en el que analiza la evolución de la contratación a este colectivo de profesionales. Para ello, se ha basado en los datos publicados por el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) de enero a octubre entre 2010 y 2020. Asimismo ha tenido en cuenta la tipología del contrato de estos profesionales -indefinido y temporal-, y su comunidad autónoma.
La Fundación Randstad destaca que, en lo que llevamos de año, los profesionales con discapacidad en Castilla-La Mancha han firmado 3.443 contratos, un volumen que ha caído un 27,5% en comparación con el año pasado, cuando se firmaron 4.749, un descenso 1,1 puntos porcentuales menos acusado que la media nacional (-28,6%). Los contratos firmados por personas con discapacidad en la región suponen el 4,8% del total del país.
Analizando la serie histórica, el análisis revela que entre 2010 y 2012 el volumen de contratos a personas con discapacidad descendió llegando a su punto más bajo en 2012 con 1.818 contratos. De 2013 a 2019 se ha mantenido en continuo ascenso llegando en 2019 a 4.749 contratos. Hasta que en 2020, se ha sufrido una brusca caída que dejó el indicador en los 3.443 contratos.
A nivel provincial, Guadalajara fue la que sufrió un mayor desplome de los contratos a personas con discapacidad en comparación con el año pasado (-47,4%), seguida por Ciudad Real (-31,5%), Toledo (-26,5%), Cuenca (-23,8%) y Albacete (-8,8%). En cuanto al volumen de contratos a profesionales con discapacidad, Albacete es la que cuenta con mayor número de firmas (1.072), seguida por Ciudad Real (805), Toledo (716), Guadalajara (524) y Cuenca (326).
La contratación a profesionales con discapacidad cae un 29%
En el conjunto del país, la Fundación Randstad destaca que, en lo que llevamos de año, los contratos a profesionales con discapacidad fueron 71.404, un 28,6% menos que 2019. La crisis generada por la pandemia ha tenido una especial incidencia en la contratación de las personas con discapacidad, rompiendo con una tendencia positiva de siete años y provocando que este indicador del mercado laboral retroceda a niveles de 2014.
En lo que se refiere a la tipología de los contratos, el estudio destaca que durante los diez primeros meses de 2020, 13.078 profesionales con discapacidad firmaron un contrato indefinido en nuestro país, lo que supone el 18,3% del total de firmas, mientras que el 81,7% restante, es decir, 58.326 contratos, fueron temporales, un reparto de volúmenes similar al del año pasado. En comparación con 2019, los contratos indefinidos se redujeron en un 30,3% mientras que los temporales sufrieron una caída del 28,2%.
Es destacable la importancia de la conversión de los contratos a indefinidos, ya que el 52% de los contratos indefinidos procede de uno temporal, una tasa 8,8 puntos porcentuales superior a la registrada el año pasado. Esto supone que durante 2020 se llevaron a cabo 6.807 conversiones de contratos temporales a indefinidos.
“Este desplome de la contratación refleja que las personas con discapacidad están sufriendo especialmente la crisis laboral provocada por la pandemia. Desde la Fundación Randstad consideramos que la empleabilidad es fundamental para mejorar las condiciones de vida de las personas con discapacidad. De hecho, estos profesionales cuentan con unas habilidades y un talento de gran valor para las empresas. La mejor prueba de ello es que, como vemos en este estudio, aumenta la conversión de contratos temporales a indefinidos”, asegura María Viver, directora de la Fundación Randstad.
Las islas, Catalunya y Madrid sufren las peores caídas
El estudio de la Fundación Randstad también ha tenido en cuenta el lugar donde desarrolla el trabajador su labor.
Todas las comunidades sufren caídas en su volumen de contratación de personas con discapacidad con respecto al año pasado, siendo las más acusadas las registradas en Canarias (-46,4%), Baleares (-39,4%), Catalunya (-36,4%), la Comunidad de Madrid (-35,2%) y Castilla y León (-30,8%), todas ellas por encima de la media nacional (-28,6%).
Con descensos menos acusados que la media del país, se sitúan Cantabria (-27,9%), Castilla-La Mancha (-27,5%), La Rioja (-27,1%), Euskadi, Asturias (ambas con -24,9%) y la Región de Murcia (-24,1%).
Las caídas menos pronunciadas en contratación de personas con discapacidad se han registrado en Extremadura (-13,1%), Aragón (-17,6%), Galicia, Navarra (ambas con -21,9%), Andalucía y la Comunitat Valenciana (las dos con -21,4%).
En cuanto a volúmenes de contratación, Andalucía (14.438), la Comunidad de Madrid (10.688) y Catalunya (8.185) han registrado los mayores números de firmas de profesionales con discapacidad firman más contratos, suponiendo en conjunto el 46,7% del total del país.