El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), Andrés del Campo, insta a la vicepresidenta para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que «cambie de actitud» y reconozca la labor del regadío en la lucha contra el cambio climático y para evitar la despoblación de la España rural.
Además, pide al nuevo Gobierno que transfiera las competencias en materia de agua a otro departamento ministerial. Los regantes sugieren así que la dirección general del Agua -que ahora forma parte del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico- pase a depender directamente del ministerio que se encargará de la gestión de las infraestructuras.
Plan Hidrológico Nacional
Para los regantes, la prioridad de la política hidrológica del Gobierno debe ser sacar adelante un nuevo Plan Hidrológico Nacional y ejecutar las actuaciones ya contempladas en los diferentes planes de cuenca, donde se incluyen no sólo obras de regulación sino también de modernización y medidas complementarias de gestión de la demanda para optimizar el consumo. De no ser así, para los regantes sería conveniente que la política de aguas dependiera directamente de Agricultura, al ostentar ya las competencias sobre el regadío.
Fenacore critica que el agua ha ido perdiendo protagonismo en la agenda política y por ello, opina que esta separación podría otorgar más independencia y coherencia a la política de aguas.
Así, los regantes explican en un comunicado que, aunque el actual Ministerio para la Transición Ecológica mantenga las competencias en materia de evaluación ambiental de las actuaciones relacionadas con el agua, las relativas a su impulso y desarrollo deberían corresponder a Fomento, ya que si ambas competencias comparten cartera «son a la vez juez y parte».
Los regantes insisten en que se transfieran las competencias a un agua de Gobierno «donde las confederaciones hidrográficas ya demostraron su eficacia en la ejecución y explotación de las grandes infraestructuras hidráulicas».
Cambio de actitud de la ministra
Asimismo, insisten a la vicepresidenta y ministra Teresa Ribera, que en este momento lleva la planificación hidrológica, que «cambie de actitud» y «empiece a reconocer la labora del regadío como sumidero de dióxido de carbono e importante freno a la España vaciada, «máxime teniendo en cuenta la creación de una vicepresidencia de Transición Ecológica y Reto Demográfico que, como su propio nombre indica, asumirá la lucha contra el cambio climático y la despoblación de las zonas rurales y elevará de rango las cuestiones medioambientales».
Para los regantes el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas es «la persona idónea» para negociar la futura Política Agrícola Común (PAC) por su «experiencia y amplio conocimiento» de las instituciones europeas.
De cara a esta nueva legislatura los regantes de FENACORE piden la puesta en marcha de un Plan Nacional de Infraestructuras Hídricas para hacer frente al cambio climático; piden que no suba el precio del agua como medida para garantizar un uso eficiente porque supondría «una amenaza», al contrario de lo que figura en el ‘Libro Verde de la Gobernanza del Agua en España’ en el que «los regantes apenas tuvieron ocasión de participar».
Por último, confían en que Transición Ecológica avance en el desarrollo de la normativa de balsas, para que se establezcan los distintos criterios técnicos de seguridad respecto a las presas.
En materia energética, recuerda que está pendiente sacar adelante los dos contratos eléctricos al año para reducir los costes y así compensar el fuerte esfuerzo en modernización llevado a cabo en los últimos años y que queda por transformar un millón de hectáreas.
