El número de trabajadores que ha participado este año en las diferentes campañas agrícolas de Castilla-La Mancha –ajo, vendimia y aceituna– ha aumentado un cuatro por ciento con respecto al 2018, lo que supone 1.720 más. De ellos, el 46,91 por ciento son extranjeros.
Así lo ha indicado en declaraciones a los medios el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, poco antes de presidir la reunión de la Comisión Regional de Flujos Migratorios, donde ha añadido que de estos trabajadores extranjeros el 50 por ciento son comunitarios.
Según ha indicado Tierraseca, el incremento de afiliados al Régimen Especial Agrario “choca” con el numero de identificaciones de extranjeros que se han tenido que expedir por parte de las distintas subdelegaciones, ya que se ha producido una reducción del 21,90 por ciento de peticiones de expedición de NIES.
Baja la contratación de extranjeros
Por ello, ha afirmado que este año, durante la vendimia, no se ha necesitado en Castilla-La Mancha un incremento de trabajadores extranjeros que vengan desde sus países de origen, sino que los empresarios han tenido la oportunidad de contratar a trabajadores extranjeros ya regularizados que cuentan con permiso de trabajo y residencia.
“Se estabiliza el mercado de las labores dedicadas a la vendimia”, ha apuntado el delegado, quien ha añadido que los trabajadores que hay actualmente en España “absorben” las labores de vendimia por lo que ha pedido una reflexión en cuanto a las situaciones laborales que se dan actualmente en el campo.
A la reunión de la Comisión Regional de Flujos Migratorios están convocadas las organizaciones agrarias, los sindicatos y también los miembros de la Administración General del Estado, es decir, el mismo Tierraseca, la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Inspección de Trabajo, La Tesorería de la Seguridad Social y los Servicios de Agricultura y de Trabajo de la Delegación del Gobierno.
