La diputada regional y portavoz de Agricultura del Grupo Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Lola Merino, ha asegurado que “Page quiere acabar con el medio rural de Castilla-La Mancha porque no le interesa el campo, solo le preocupa su sillón”.
Merino ha destacado que el 90% de la superficie de Castilla-La Mancha es rural y que casi la mitad de las familias castellano-manchegas están vinculadas a la agricultura, la ganadería, la industria agroalimentaria, el turismo, la caza, la pesca y a nuestro medio rural porque la economía rural depende de las actividades que se desarrollan en el medio natural.
Además, ha recordado que el sector agrario de Castilla-La Mancha está viviendo uno de los años más difíciles de las últimas décadas por la sequía, que está causando daño a las explotaciones de secano, a los regadíos e incluso a los pastos “lo que ha caído del cielo no ha sido bueno para el campo de Castilla-La Mancha, pero es peor, mucho peor, lo que nos está cayendo del Gobierno de Page a los agricultores, ganaderos, cazadores y pescadores de esta región”.
En este sentido, Merino ha recordado que Page dijo en sede parlamentaria, que no sabía a cómo se pagaba la hectárea en ecológico y tampoco le importaba. Desde que llegó al Gobierno, Page se ha preocupado “solo por su supervivencia política” y ha recordado que “ha sido abandonado por su secretario general, ha sido contrariado por sus bases y sus presupuestos fueron rechazados por sus socios de Podemos” es, por lo tanto, “un náufrago en busca de una tabla de salvación, que parece ser la ha encontrado en otro náufrago, García Molina, y al final se ahogarán los dos”.
Y mientras ‘Los García’ (García-Page y García Molina) se aferran al poder, el campo castellano-manchego agoniza”. En este sentido, ha recordado que, esta misma semana, los pescadores de Castilla-La Mancha se han echado a la calle porque Page quiere prohibirles pescar el cangrejo rojo, la trucha arco iris y la carpa y con ello llevarse por delante los recursos de miles de familias del medio rural.
Además, Page ha engañado a más de 100.000 cazadores de Castilla-La Mancha con su Ley de Caza a los que ha ninguneado a la hora de elaborar el borrador, un documento que no contenta a nadie.
En este sentido, ha recordado que Castilla-La Mancha es uno de los principales destinos para los aficionados a la caza de todo el mundo, que la caza es uno de los motores más importantes de la economía rural, porque genera empleo y riqueza en nuestro medio rural y que si los cazadores no controlaran las poblaciones de jabalíes, ciervos o corzos, la agricultura sería imposible en muchas comarcas; la ganadería tendría graves problemas sanitarios y circular por las carreteras sería muy peligroso “pero eso, a Page, le da igual”.
Pero es que, además, miles de agricultores y ganaderos de la región no han cobrado su pago básico o el pago verde de la campaña del 2016 e incluso de están pendientes de cobrar ayudas ecológicas de 2015, 2016 y 2017; que Page no ha pagado los 3.000 planes de mejora que fueron solicitados en 2016 ni las ayudas a los regadíos; que está pendiente el pago de la incorporación de los 1.200 jóvenes agricultores; que solo ha pagado 8 de los 129 millones de los convenios con los grupos de desarrollo rural, que debe más de 100 millones de euros a las cooperativas e industrias agroalimentarias, que no ha sacado ni una sola convocatoria de ayudas para las zonas desfavorecidas, que ha vuelto a repetir los engaños de 2009 con las ayudas de reconversión de viñedos y que no hay nada de la ley de desarrollo rural que prometió. Por todo ello, Merino le ha pedido a Page que, “si no es capaz de cumplir sus promesas, por lo menos deje de maltratar a las miles de familias castellano-manchegas cuyo futuro y sustento dependen del medio rural”.
