De esta manera, se pretende trasladar que la lectura puede tener diferentes facetas inagotables a explorar.
El narrador Pablo Albo quiso transmitir esta idea en el manifiesto que desplegó con motivo de esta efeméride en la Biblioteca regional en Toledo, acompañado del consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, junto a otras autoridades.
En un diálogo con su madre -con su ‘mabre’, cómo él la llama, y que a su vez es el nombre de un pez- compartió la reflexión que ambos hacen sobre cómo trasladar el gusto por la lectura.
“Los libros te dan más vida a lo ancho que a lo largo, porque te ensanchan el canal de las vivencias”, dijo Albo en conversación con su madre. O también sirven para “golismear”, de mirilla para “explorar vidas ajenas”.
Además, para ‘mabre’ e hijo son “faro, susurro, zambullida, bosque, solecete o fuego de campamento” y con ellos se tiene “la piel más tersa, el cabello más sedoso y más gracejo al caminar”, bromearon los dos protagonistas de este relato, que invita a no perder este diálogo entre madres e hijos.
Por su parte, María Dolores Cristóbal, directora de la Biblioteca regional, que congrega a 80.000 usuarios y contabilizó 170.000 préstamos en 2024, remarcó el papel de los bibiliotecarios que cuidan de las bibliotecas, “espacios abiertos y de encuentro, donde cada persona lectora encuentra su camino entre las páginas de los libros que atesoran”.
Una casa a la que entrar
De su lado, el consejero de Educación comparó el libro como una “casa” comentando que la lectura comienza con la complicidad. “Cada libro es una casa y lo más bello es poder entrar a ese libro, igual que podría entrar a una casa. Sin imaginación no hay cuentos ni hay descubrimiento. La lectura es mucho más que un entretenimiento, es el ensayo del pensamiento libre”, ensalzó Pastor.
Los índices de lectura crecen en la región, gracias al acompañamiento de los clubes de lectura, 1.200 en esta Comunidad Autónoma, una herramienta que fideliza “a gente de todas las edades”, afirmó Pastor.
La red de bibliotecas en Castilla-La Mancha cubre al 97 por ciento de los municipios de la región, posicionándose como la segunda comunidad autónoma que más bibliotecas tiene por cada 100.000 habitantes. Cuenta con 486 bibliotecas municipales y una red de bibliobuses que llega alrededor de 330 municipios.
