Las mujeres de Castilla-La Mancha tendrían que ganar 3.742,75 euros más al año para igualarse al salario medio anual de los hombres, lo que quiere decir, en términos porcentuales, que existe una brecha salarial de género del 15% en la comunidad autónoma.
Así se recoge en el séptimo informe de brecha salarial elaborado por el sindicato Comisiones Obreras en Castilla-La Mancha, y que ha sido presentado este martes en Toledo por la técnica de Igualdad de CCOO, Valle Cervantes, y la secretaria regional de Mujeres y Políticas LGTBI del sindicato, Rosario Martínez.
Desde el año 2011 se conmemora en España el 22 de febrero, el Día de la Igualdad Salarial, y el objetivo de esta fecha “tan reivindicativa” es poner de manifiesto que “las mujeres, para ganar igual que los hombres, tienen que trabajar más y más tiempo”.
Esta diferencia salarial entre hombres y mujeres es lo que se denomina la brecha salarial y mide las diferencias entre los ingresos brutos medios de los hombres y de las mujeres.
La técnica de Igualdad de CCOO ha admitido que en los últimos años, “poco a poco”, se ha experimentado una cierta reducción en la brecha salarial. Así, en Castilla-La Mancha se ha pasado del 21% al 15% de la brecha salarial, algo que, según el Ministerio de Trabajo, puede ser debido a la subida del salario mínimo interprofesional, ya que de las beneficiarias, dos de cada tres son mujeres, y a la continua mejora de la contratación indefinida por parte de las mejoras de la reforma laboral.
Según recoge el informe de CCOO, la parcialidad sigue castigando especialmente a las mujeres trabajadoras, que en muchos casos quieren trabajar más horas, pero no encuentran un empleo a jornada completa, o bien tienen que buscar fórmulas que permitan conciliar con tareas de cuidado y entonces optan por jornadas parciales.
De las 368.800 mujeres ocupadas en el final de 2023 en Castilla-La Mancha el 25,1% tenían jornadas parciales, una de cada cuatro. En los hombres el porcentaje de contratos con jornadas parciales baja al 5,7%.
Excedencias
También, según el sindicato, se demuestra esta brecha en las excedencias. Concretamente, el 88,7% de las excedencias solicitadas para el cuidado de hijos e hijas han sido solicitadas por mujeres y el 75% de las excedencias por cuidado de familiares han sido solicitados por mujeres, es decir, “podemos decir que prácticamente las excedencias solicitadas para cuidar tanto a hijos como a familiares son casi exclusivamente solicitadas por mujeres”.
Sin ir más lejos, el 38% de las mujeres de Castilla-La Mancha que están en situación de inactividad laboral lo están por dedicarse a tareas del hogar. En hombres son menos del 6%.
Otro de los indicadores que afectan a la brecha salarial es la tasa de empleo de las mujeres. La tasa de empleo femenino de Castilla-La Mancha está a 15 puntos por debajo de la tasa de empleo masculino. Si se ahonda más en los datos, todavía “más preocupante” es la diferencia de la tasa de empleo en el caso de hombres con hijos y de mujeres con hijos. La tasa de empleo de las mujeres con hijos es del 70% y la tasa de empleo de los hombres con hijos es del 90%, lo que quiere decir que “los hombres con hijos tienen más facilidad o se incorporan más al mercado laboral que las mujeres con hijos”.
A esta diferencia de la tasa de empleo masculino y femenino hay que añadir, según CCOO, el lugar que ocupan los hombres y las mujeres en los centros de trabajo que “es otra de las manifestaciones de las disparidades de género en el ámbito laboral que contribuyen a la brecha salarial de género”.
En la región, en Castilla-La Mancha, el 3,7% de los hombres asalariados son directores o gerentes frente al 1,7% de las mujeres que son directoras o gerentes en Castilla-La Mancha. “Esta diversidad de género en los roles del liderazgo no sólo hace que no haya igualdad en las empresas, sino que hace que haya una desigualdad en los salarios y en la equidad salarial”, ha expuesto Rosario Martínez.
Existe “otro factor perpetuante” en la brecha salarial de género que es la brecha en las pensiones. A pesar de las mejoras que se han ido introduciendo en los últimos años en el sistema público de pensiones, “sí que es cierto que la brecha de pensiones es evidente”. Así, en Castilla-La Mancha, la brecha de las pensiones es del 21%, es decir, las mujeres pensionistas de Castilla-La Mancha deberían de cobrar 282 euros más que los hombres para igualar su salario”.