Así lo ha afirmado durante una entrevista en COPE Castilla-La Mancha, donde ha dicho que este «no es un tema menor», ya que el agua «viene siendo un tema de conflicto y un problema grave en Castilla-La Mancha durante los últimos 40 años».
Núñez ha recordado que el PSOE lleva gobernando 34 años Castilla-La Mancha, frente a los 4 años del PP. Y, de esos 34 años, Emiliano García-Page lleva «19 años en el Gobierno».
«El PP ha gobernado 4 años y yo no he estado nunca en el Gobierno», ha incidido, al tiempo que ha señalado que «vamos a repartir la responsabilidad que cada uno tenemos de que el agua siga siendo un problema», ha informado el PP en nota de prensa.
Así, según ha dicho el líder del PP, ayer en Toledo destacó que «es necesario garantizar el agua en cantidad y calidad para el desarrollo económico de Castilla-La Mancha» porque los agricultores y ganaderos, los pueblos y las industrias «necesitan agua».
Por ello, ha abogado por garantizar el agua en un Pacto Nacional por el Agua, algo para lo que Castilla-La Mancha «está preparada» con el Pacto Regional por el Agua, que, a pesar de 15 meses de negociaciones, aún «no ha implementado ni una sola de las decisiones adoptadas».
«Page tiene que filosofar menos y hacer más. Hablar menos y hacer más», ha dicho.
ECHA EN FALTA LA SALIDA DE GARZÓN
De otro lado, Núñez se ha referido a la remodelación del Gobierno de Sánchez, afirmando que echa en falta la salida de Alberto Garzón», ya que «me preocupa que Sánchez no haya tenido agallas de cesar a un ministro que ha atacado a la ganadería».
Por ello, ha recordado que el PP pedirá su reprobación en las Cortes regionales ante este «inadmisible ataque a los ganaderos de Castilla-La Mancha». Estos cambios, a juicio de Núñez, consolidan «algo nocivo para España como es el sanchismo y el socialismo de la mano del comunismo» que lidera el país provocando «crisis y miseria».
En este sentido, ha aseverado que lo que tendría que hacer Sánchez es «disolver el Gobierno, las Cortes y convocar elecciones».
El presidente regional del PP ha destacado que la realidad en Castilla-La Mancha es que tenemos una Comunidad Autónoma «infradotada económicamente», por lo que ha esperado que la llegada de nuevos ministros castellano-manchegos sea para que a la región lleguen «más fondos económicos».