El presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha propuesto este jueves una ampliación hasta el sexto grado de sucesión con las mismas condiciones fiscales para las empresas familiares de la región, así como una bajada fiscal generalizada.
De esta forma se ha pronunciado Núñez este jueves durante las IV Jornada Intergeneracional en la que se va a entregar el XIV Premio Empresa Familiar de Castilla-La Mancha, organizado por la Asociación de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha.
El presidente del PP en la región ha señalado la necesidad de iniciar «de manera urgente» una senda de bajada de impuestos como la que ya se aplica en el resto de comunidades autónomas, no solo en el impuesto de la renta en el tramo autonómico que ya han puesto en marcha las doce comunidades del PP, sino también la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones.
Una eliminación, la de este impuesto «fundamental» para Núñez y que, según ha explicado, ya está prácticamente eliminado en el conjunto de las comunidades autónomas pero que, Castilla-La Mancha, con una política fiscal socialista, sigue cobrando a sus ciudadanos.
Y es que, como ha detallado el líder del PP, ayudar a la pequeña y mediana empresa o la empresa familiar a que tenga una mayor rentabilidad, es contribuir a la mejora económica de la región y a la creación de empleo, según ha informado el partido en nota de prensa.
Paco Núñez se ha centrado en algunos de los problemas de las empresas familiares, como las mejoras que necesitan en la posible sucesión, ya que muchos responsables de empresas familiares no tienen descendencia directa y el segundo grado «se queda corto», por lo tanto, hay empresas que acaban cerrando porque no hay unas condiciones de sucesión que se adapten. En ese punto, Núñez ha reiterado su propuesta de ampliar hasta el sexto grado, con las mismas condiciones fiscales, la capacidad de suceder en una empresa.
Además, ha expresado la importancia de ayudar a que las empresas puedan ampliar, mejorar y crecer, por eso se ha propuesto al gobierno regional desde el PP que se ponga en marcha una bajada generalizada de impuestos en la compraventa de suelo industrial, especialmente para esa actividad, o la relacionada con la logística, todo ello con el fin de que exista una fiscalidad favorable para la incorporación a la actividad económica.
Igualmente, Núñez ha apostado por la bajada del impuesto de transmisiones patrimoniales, así como el de actos jurídicos documentados. En resumen, un paquete de medidas fiscales que Núñez ha defendido en numerosas ocasiones y que, «gracias al buen funcionamiento que están teniendo en comunidades autónomas gobernadas por el PP», no hacen «más que reseñar» la necesidad de que se apliquen en Castilla-La Mancha para la mejora de la economía, el empleo y la competitividad de la región.
