El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y presidente de la Asociación de Regiones Europeas Vitícolas (AREV), ha comparecido hoy en la XXX Asamblea que se ha celebrado en Iasi (Rumanía), a la que ha acudido junto al consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán.
En este contexto, ha expresado su deseo de que la asociación sea el «el puente de conexión para que se puedan redactar proyectos conjuntos entre regiones, por ejemplo, entre Moldavia y Castilla-La Mancha o entre la región de Borgoña y La Rioja”, ha manifestado, al tiempo que ha considerado que se trataría de proyectos “que podrían redundar en beneficio de la investigación, de la comercialización y de la producción del vino».
El presidente de Castilla-La Mancha hacía estas declaraciones en lo que se denomina ‘Discurso Político’ en el marco de la XXX Asamblea de la AREV y en el que ha manifestado que deja el cargo al frente de la misma. “Es natural y positivo que entre oxígeno nuevo”, ha dicho, al tiempo que ha advertido que eso no significa que la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha abandone su pertenencia a la misma. En este contexto, García-Page ha ofrecido que la ciudad de Toledo sea la sede de la próxima reunión de esta organización.
“Europa se encamina hacia un nuevo equilibrio entre el concepto de la sostenibilidad, que ha presidido la Unión Europea en los últimos años, hacia un equilibrio mayor en el que se entienda la sostenibilidad no solo como una sostenibilidad ambiental, sino también como sostenibilidad social y sostenibilidad económica», ha dicho en su alocución. Asimismo, ha reivindicado una defensa de “los intereses económicos y sociales de nuestros respectivos pueblos».
El jefe del Ejecutivo castellanomanchego ha mostrado una visión optimista del futuro del vino europeo y ha asegurado que, “tras muchas conversaciones con el Comisario de Agricultura y con los distintos comisarios de la Unión Europea, en los últimos meses he apreciado un cambio de sensibilidad, que va a hacer que, probablemente, en los próximos años podamos defender los intereses del vino frente a las amenazas que están siempre presentes, con algo más de normalidad y con algo más de seguridad”.