Durante su intervención en un acto público en Cabanillas del Campo, ha dicho que los datos actuales no sólo mejoran la situación prepandemia, sino que hacen malas las cifras de 2018, algo que no es cosa «ni de un Gobierno ni de un ministro». En todo caso, aunque admite que «algo habrá que corregir», ha celebrado el buen ritmo de creación de empleo.
«Ojalá y todo el mundo se apunte al optimismo. Habrá que decir a los que aspiran a ganar las elecciones que vender pesimismo es un desastre. Hay que intentar fabricar y contagiar optimismo», ha apuntado García-Page.