El número de desempleados en la región bajó en 2.700 personas en el tercer trimestre del año hasta situarse el total de parados en 158.500 personas, según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) celebra esta bajada, que además rompe con el trimestre anterior cuando se destruyeron 6.300 puestos de trabajo, pero contrasta con el mismo periodo de 2018 cuando el paro bajó en 23.800 personas. De hecho, es el peor tercer trimestre desde 2008 cuando el número de parados aumentó en 7.400 personas; desde aquel año los meses de julio, agosto y septiembre, salvo la bajada de 2.800 desempleados en 2014, siempre han contado con importantes descensos del número de parados: -12.900 en 2009; -13.600 en 2010; -7.800 en 2011; -11.300 en 2012; -8.200 en 2013; -21.600 en 2015; -13.500 en 2016; -38.300 en 2017 y -23.800 en 2018.
CSIF señala en cambio que el número de ocupados sí registra su mejor dato desde 2018, pero lamenta que la contratación temporal fuera la predominante en el tercer trimestre con un aumento del 6,2% hasta situarse en 199.500 asalariados, mientras que la contratación indefinida apenas creció un 0,4%.
En esta línea, CSIF vuelve a cuestionar los 4.4 millones de euros que han recibido Cecam, CCOO y UGT desde 2016 con motivo de los diferentes Planes de Empleo, una cantidad que se eleva hasta los 38.3 millones de euros por diferentes conceptos por parte del Gobierno regional.
