La secretaria general y portavoz parlamentaria del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Carolina Agudo, ha reclamado al presidente autonómico, Emiliano García-Page, la derogación del canon del agua que se está pagando desde el pasado 1 de enero en la comunidad autónoma y que afecta gravemente a las empresas de la región, «que lo pagarán hasta en tres ocasiones».
Así lo ha indicado en una rueda de prensa en el Parlamento autonómico, donde ha especificado que el tejido empresarial pagará este «impuesto de Page» como ciudadanos en el recibo de casa, como vecinos de los municipios y como empresas, y donde ha adelantado que el jueves el presidente tiene «la oportunidad de retratarse en el pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha», según han informado los ‘populares’ en nota de prensa.
Por ello, en el próximo pleno del Parlamento autonómico el PP exigirá que este nuevo impuesto creado, afirma, para «seguir metiendo la mano en el bolsillo de los castellanomanchegos», sea derogado.
Agudo ha alertado que este tributo, lejos de ser una herramienta de sostenibilidad, es una «amenaza devastadora para la economía de las familias de Castilla-La Mancha», ya que «agrava las desigualdades sociales» en una de las regiones «con mayor índice de pobreza y exclusión social».
La secretaria general del PP de Castilla-La Mancha ha dicho que cuando el Gobierno regional habla de bonificaciones «no cuenta» que estas conllevan procesos administrativos muy complejos «que limitarán el acceso a las mismas», lo que va a generar «desigualdades donde los más perjudicados serán las familias y los colectivos más vulnerables».
Agudo ha lamentado que para el cobro de este impuesto, García-Page «utilice» a los ayuntamientos de la región, que se convertirán en «recaudadores de la Junta». «Page, lejos de ayudar a los ayuntamientos en las competencias impropias que atienden, ahora los va a utilizar para recaudar un impuesto que es injusto y que sobrelleva una carga económica que es excesiva e inasumible para muchos ayuntamientos».
La secretaria general autonómica del PP ha incidido en que los consistorios tendrán que asumir el coste de sus consumos, las pérdidas en las redes de distribución, los nuevos gastos de gestión de este impuesto y también los impagos de los recibos.
Por todo ello, Agudo ha destacado que el Gobierno castellanomanchego debería centrarse en «mejores políticas y menos impuestos» porque el Canon del Agua es el resultado de unas políticas que están diseñadas para «seguir convirtiendo» a Castilla-La Mancha en un «infierno fiscal con más pobreza, más debilidad en las administraciones locales y menos competitividad empresarial».
