‘El Quijote’ de Terry Gilliam, la multipremiada ‘No sé decir adiós’ y el documental ‘Hollywood rueda en España’ son algunos ejemplos de películas que han encontrado localización en la región en la actual legislatura, una acción que ha sido posible gracias a la colaboración institucional del Gobierno regional a través de la Film Commission.
Concretamente, en el caso de la adaptación de ‘Don Quijote’ por el cineasta anglo-norteamericano Terry Gilliam, en el ‘El hombre que mató a don Quijote’, los castillos de Almonacid y de Oreja de Toledo se han convertido, además de en dos ejemplos, en grandes protagonistas de la película, una paso fundamental para la promoción turística de la comarca que seguro llevarán a la tierra que vio nacer a su protagonista por todos los rincones del globo.
Otro caso destacado es el de ‘No sé decir adiós’, la ópera prima de Lino Escalera, triunfadora con cuatro premios en la pasada edición del Festival de Málaga y ganadora del Goya a la mejor actriz protagonista en la persona de Nathalie Pozas.
La historia, muy humana, no exenta de dureza, que, acerca de la complicada relación entre una hija difícil y un padre enfermo terminal, utiliza como telón de fondo Castilla-La Mancha, en el transcurso del viaje que hacen los dos personajes y que marca un giro en su relación.
En este grupo de películas que han tenido a la tierra de Don Quijote como escenario en este último año también está ‘Hollywood rueda en España’, una cinta dirigida por Francisco Hernández, que hace un minucioso recorrido por la historia de los rodajes internacionales en España desde los años 50 hasta la consolidación de la democracia, con singular atención y especial foco a la llamada ‘era Bronston’.
Míticos escenarios
Durante el trascurso de la película, se recorren, entre otros, los míticos escenarios de Castilla-La Mancha que apareció en estas superproducciones. Algunos ejemplos son las imágenes de Cantinflas y David Niven sobrevolando Toledo en globo en ‘La vuelta al mundo en 80 días’, las de Charlton Heston y Sofía Loren en el castillo de Belmonte en ‘El Cid’ o la de los espadachines de “Los tres mosqueteros” batiéndose en duelo por las callejas toledanas en la reconocida versión de Richard Lester.
Otras producciones que han localizado en la región con el patrocinio del Gobierno regional han sido ‘La línea de sombra’, de Nicolás Combarro, un documental en torno al prestigioso fotógrafo Alberto G. Álix que se rodó en Toledo (además de en París, Madrid y León), film seleccionado en el pasado Festival de San Sebastián; y ‘Pozoamargo’, coproducción hispano-mexicana dirigida por Enrique Rivero, que narra un viaje interior a través de La Mancha conquense.
Para el viceconsejero de Cultura, Jesús Carrascosa, todos estos “son ejemplos de la apuesta clara de este Gobierno por la cultura nacional en internacional aprovechando las sinergias del turismo”, una acción que, en el caso del cine, “también queda reflejada con el recuperado Certamen de Cortometrajes de Castilla-La Mancha y las ayudas a la elaboración de guiones que serán una realidad en próximas fechas”.
