En declaraciones a los medios, y tras conocerse que 163 pasajeros se vieron afectados por esa avería, Azuara ha lamentado “profundamente” la incidencia y ha pedido disculpas a los afectados del tren que salía de Badajoz a las 17.18 horas. “El tren sufrió dos incidencias de material consecutivas que llevaron a que el retraso haya sido considerable”, ha explicado.
Por este motivo, desde Renfe han anunciado estas dos nuevas medidas que se suman a las que ya ejecutan y que incluyen, según ha detallado, la sustitución de once trenes de la serie 598 por otros de la serie 599. Tal y como subrayan, ya han sustituido cinco de los once trenes, y el resto se cambiarán entre febrero y mayo de 2019.
Según explican, la avería en cuestión se produjo en la misma estación de Mérida, donde “se sustituyó el tren por otro de reserva”, lo que supuso un “retraso de 55 minutos” tras los que el tren “continuó su marcha hasta Navalmoral de La Mata”.
En esta localidad cacereña se registró una “nueva avería”, lo que hizo que Renfe decidiera enviar un “nuevo tren” desde Talavera de la Reina al tiempo que establecía un Plan alternativo de Transporte por carretera. Azuara ha matizado que ese segundo tren averiado pasó la última revisión el 27 de diciembre de 2018.
Una vez conseguidos los autobuses para el trasbordo, los viajeros que tenían como destino Madrid iniciaron de “inmediato” el viaje por carretera mientras que los que se dirigían a destinos intermedios esperaron al “tren de socorro” para continuar su viaje, añade Renfe en nota de prensa.
En este sentido, Azuara ha recalcado que han abierto una investigación para estudiar las incidencias en el material y para revisar las medidas adoptadas para resolverlo. “Queremos evitar que se vuelva a producir, y estudiaremos las decisiones para mejorar el protocolo”, ha añadido, antes de reconocer que de no haber movido el tren de Navalmoral, los viajeros podrían haber permanecido durante la incidencia en una estación en vez de en el punto kilométrico en el que se quedó el tren.
MEDIDAS
Azuara ha reconocido asimismo que la situación del ferrocarril en Extremadura pasa por “un problema de inversiones tanto de infraestructura como de material”, por lo que desde Renfe se actúa “tratando de evitar las incidencias en el material con una serie de medidas como el plan de fiabilidad”, que contempla la mejora y sustitución de trenes.
A esta medida, ha añadido Azuara la construcción de un taller en Badajoz, disponer de trenes de reserva y contar con mecánicos en los trenes de mayor riego. Esta última medida se extenderá a todos los trenes Madrid-Extremadura tras la incidencia del martes.
Renfe también destaca la creación de la figura de un coordinador de Renfe para Extremadura, en “contacto permanente” con el Ministerio de Fomento, y medidas de inversión “urgente” en infraestructuras que está acometiendo el Ministerio de Fomento.
REDUCCIÓN DE INCIDENCIAS
Según Azuara, gracias a esas medidas se ha logrado minimizar las incidencias relevantes (las de más de 30 minutos) tanto en noviembre como en diciembre. Según apunta el director general de Renfe Viajeros, en noviembre de 2018 se registraron dos incidencias relevantes y en diciembre ninguna.
“Los tiempos de respuesta ayer no fueron los adecuados”, ha apuntado, para añadir que por este motivo revisarán los protocolos de actuación con un “plan profundo de análisis”, y dotarán a los trenes de mecánico a bordo. “Esto no evitará todas las incidencias, pero en algunos casos sí”, ha recalcado.
Por otro lado, Azuara ha señalado que si bien “Adif trabaja intensamente en mejorar la infraestructura”, actualmente “no se dispone de infraestructuras de buenas condiciones que nos permitan garantizar la fiabilidad del servicio.
