En esta experiencia piloto, de cinco meses de duración, se ha puesto de manifiesto la necesidad de contar con la figura profesional de la Educadora Social para favorecer la recuperación integral de la mujer víctima de violencia de género y la de los y las menores a su cargo y que puedan rehacer su vida de forma independiente y alejados del círculo de la violencia, de acuerdo con lo establecido en la Ley 4/2028, de 8 de octubre, para una Sociedad Libre de Violencia de Género de Castilla-La Mancha.
Los resultados del programa han sido valorados muy positivamente por ambas entidades, lo que ha llevado al Instituto de la Mujer a darle una mayor continuidad en el tiempo, por lo que próximamente saldrá a licitación por un periodo de dos años y con cargo a los fondos del Pacto de Estado.
Desde el CESCLM valoramos muy positivamente la medida pero consideramos que la mejor opción es la de crear una plaza estructural de Educación Social en el organigrama del Instituto de la Mujer.
La reunión también ha servido para tratar otros temas relacionados con la profesión, como la situación de las Educadoras Sociales de la casa de acogida de Toledo.