Durante la tarde de este miércoles, día 17 de febrero, se recibió llamada telefónica en el acuartelamiento de la Guardia Civil de Tarancón, de una vecina de la localidad, alertando que su hijo había sufrido un accidente y que había caído en el interior de un pozo.
En el lugar, se personó una patrulla de seguridad ciudadana del Puesto Principal de la Guardia Civil de Tarancón, quienes pudieron verificar la información, ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
Acto seguido y debido a la dificultad que suponía el rescate, los agentes solicitaron apoyo de la patrulla del Seprona de Villamayor de Santiago, y con los medios a su alcance descendieron al interior del pozo cubierto de agua y de unos 4 metros de profundidad.
El rescate no fue fácil, ya que se necesitó más de una hora hasta que los agentes consiguieron auxiliar a la persona, ya que esta se encontraba exhausta y con síntomas de hipotermia.
Una vez estabilizada, procedieron a su extracción con bastante esfuerzo y evitando así un fatal desenlace.
Ya en la superficie, y debido a la sintomatología observada, fue atendida por personal sanitario y trasladada al centro de salud de la localidad taranconera, lugar donde fue reconocida por personal facultativo.
La Guardia Civil quiere resaltar la importancia del servicio, ya que la rápida intervención de los agentes, llegando a poner en riesgo su propia vida, evitó que el siniestro tuviera trágicas consecuencias.
