El desalojo definitivo de las instalaciones de la estación “Nueva” de Ciudad Real, un edificio del año de 1880 que albergó la tercera estación ferroviaria de la capital, podría estar más cerca si, definitivamente, este martes se logra un acuerdo para programar la salida de las piezas ferroviarias que alberga y que estaban destinadas a la creación del Museo del Ferrocarril.
Nueva ubicación del patrimonio ferroviario
Con este fin, hoy está prevista una reunión entre las partes implicadas en la futura ubicación del patrimonio ferroviario ciudarrealeño que custodia la asociación para programar la fase final del desalojo y el transporte de las piezas. Al encuentro está previsto que asistan representantes de Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), de la Escuela de Caminos de la Universidad de Castilla-La Mancha, del Museo del Ferrocarril de Madrid y de la Asociación Manchega de Amigos del Ferrocarril, según ha confirmado este digital con algunos de los asistentes al mismo. El Ayuntamiento no asistirá por estar en cuarentena la concejala Sara Susana Martínez, al igual que otros miembros del equipo de gobierno por contacto con un positivo, pero seguirá el encuentro.
Como se recordará, el Ayuntamiento de Ciudad Real comunicó a primeros de abril a la Asociación de «Amigos del Ferrocarril» que debían abandonar el inmueble, ya que Adif había decidido recuperar la propiedad al rescindir el convenio firmado en 1992 con el Ayuntamiento, por no haber construido el Museo del Ferrocarril ni cumplido los fines que contemplaba el compromiso que adquirieron las partes.
Destino final de las piezas
Según la información recabada por este digital, uno de los objetivos de la reunión es decidir el destino final de las piezas destinadas inicialmente al Museo Ferroviario de Ciudad Real y programar la salida. Al parecer, algunas serían devueltas al Museo Delicias-Madrid, mientras que otras irían a la Escuela de Caminos del campus de Ciudad Real –tras las gestiones de la Asociación «Amigos del Ferrocarril»- y otra parte menor sería cedida al Colegio Público Ferroviario de la capital. Con todas las partes se firmarían los documentos de cesión correspondientes.
De su lado, el Ayuntamiento de Ciudad Real sería el organismo encargado del transporte de las piezas y, una vez concluido el proceso y recuperadas las llaves del inmueble que le fueron entregadas a la asociación, proceder a la cesión a Adif, de la que se encargan en patrimonio del Ayuntamiento.
Adif denunció hace unos meses el convenio suscrito con el Ayuntamiento en 1992 cuando era alcalde Lorenzo Selas. El acuerdo, por 50 años, comprometía a Ciudad Real a poner en marcha el Museo del Ferrocarril y llevar a cabo acciones para fomentar la formación y el desarrollo social por un importe simbólico de 12.000 pesetas anuales. Tras 29 años, Adif quiere recuperar el edificio porque entiende que el Ayuntamiento no ha rematado el proyecto y que está abandonado.
En las mejores manos, la Escuela de Caminos
Desde que el Ayuntamiento comunicó a la Asociación de Amigos del Ferrocarril que debían abandonar las instalaciones de la estación del Parque de Gasset, las gestiones de aquella fueron permanentes para que el patrimonio ferroviario ciudarrealeño, guardado y custodiado durante años, se quedara en la capital y en las mejores manos posibles.
Finalmente el esfuerzo y las gestiones tuvieron su recompensa y la asociación llegó a finales de abril a un principio de acuerdo con la Escuela de Ingeniería de Caminos quien se haría cargo del grueso de ese material que estaba destinado a crear el Museo del Ferrocarril de Ciudad Real. Este martes se le daría forma a la cesión.