La inauguración oficial de la biorrefinería de Clamber en la ciudad de Puertollano, en el mes de septiembre, por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, hace que la bioeconomía llegue hasta esta localidad como una forma de seguir investigando haciendo nuevos procesos que puedan recuperar y reciclar aquellos residuos, sobre todo, los procedentes del campo en esta región. Todo ello en base a iniciar una actividad sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Es precisamente en Clamber donde se puede realizar el escalado, antes de pasar a nivel industrial, de estos procesos de investigación para comprobar el funcionamiento de los mismos; se trata de una planta demostrativa para que las empresas prueben si esos productos industriales –que han salido de sus laboratorios- pueden ser rentables en el mercado, una planta de escalado que puede traer a empresas de biotecnología de todo el mundo hasta Puertollano. En este sentido esperan que sean muchas las empresas que encuentren en Clamber este servicio dado que se proyecta como una de las mejores biorrefinerías en Europa.
Para ello, Clamber forma parte de varios proyectos como es Bioregio, Biofilm, ValorPlus, Urbiofin, y ha sido una de las apuestas que desde Asebio (Asociación Española de Empresas de Bioeconomía) han hecho dentro de la llamada economía circular.
Actualmente Clamber trabaja en dos proyectos, uno para el tratamiento de residuos sólidos y otra para el aprovechamiento del vinagre de la madera en procesos industriales, ambos proyectos suponen una inversión de 1,3 millones de euros.
Aunque en la actualidad esta refinería cuenta con financiación por parte del gobierno regional, la previsión es que en un futuro cercano sea autosuficiente a través de los proyectos que llegue hasta esta biorrefinería ubicada en la ciudad de Puertollano para dar un gran empujón a la biotecnología.
En este primer momento Clamber cuenta con una plantilla de siete trabajadores que realizan sus tareas en esta nueva planta ubicada a las puertas del complejo petroquímico puertollanense.
Aprobadas las cuentas regionales tras 147 días de crisis
El pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha daba luz verde al Proyecto de Ley de Presupuestos para este 2017, las primeras cuentas de un Gobierno bipartito entre PSOE y Podemos, y que ascienden a 8.941 millones de euros. Unas cuentas que resultaban aprobadas después de 147 días de crisis.
El trámite finalizaba, justo 147 días después de que los votos en contra de los diputados de Podemos al primer intento de llegar a un acuerdo en el Presupuesto regional para el ejercicio de 2017. Así, tras la entrada en el gobierno regional de Podemos, el texto del presupuesto presenta una única diferencia con respecto al primer borrador: un montante de 22 millones más y retoques por valor de otros 60.
En los números de este presupuesto que salía adelante cabe destacar que el gasto no financiero asciende a 7.170,1 millones frente a los 7.148 del último proyecto, pretende cumplir los objetivos de déficit y deuda pública y recogen 148 millones en servicios de carácter general (7,2 millones más que lo previsto en el último proyecto); 702 en Servicios Sociales (+37,8); 2.692 en Sanidad (+92,1); 1.626 en Educación (+75); 1.396 en Agricultura y Medio Ambiente (+24), o 257 en Desarrollo Económico y Empleo (casi 11 millones más). También aumenta 21,7 millones el gasto en Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda hasta los 245,6; habrá 5,4 millones más en Investigación, Desarrollo e Innovación hasta alcanzar 107 millones; y 245 millones más en deuda pública e imprevistos, hasta los 1.765,2 millones de euros.
En este sentido, la única enmienda al estado de gastos que se votaba de manera particular era 300.000 euros para abrir el Hospitalito del Rey para los mayores del Casco Antiguo de Toledo, presentada por el Grupo Popular.